Que el arte a veces excede la capacidad de entendimiento de quienes no forman parte del circuito no es novedad. Sin embargo, siempre aparece alguna u otra obra que llama la atención o, por lo menos, interpela.

Ejemplo de esto es lo que sucedió en una subasta europea, donde artista italiano vendió una "escultura invisible" por 15 mil euros. Se trata de Salvatore Garau, quien le puso "Yo Soy" (Io Sono, en italiano) como a nombre a su creación.

A todo esto, a pedido del artista, el comprador debe cumplir una serie de condiciones: la obra debe colocarse en una casa particular, en una habitación especial libre de cualquier obstáculo y con dimensiones de unos 150 x 150 centímetros.

Salvatore Garau
Salvatore Garau

"El vacío no es más que un espacio lleno de energía, y aunque lo vaciemos y no quede nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, ese nada tiene un peso", expresó Garau sobre su obra. "Por tanto, tiene energía que se condensa y se transforma en partículas, es decir, en nosotros", explicó.

Esta "ruptura" recuerda a la creación del músico estadounidense John Cage llamada "4:33". Se trata de una obra "para piano" que son 4 minutos y 33 segundos de silencio, con partitura y todo. La presentación, en 1952, fue una revolución musical que quedó en la historia. 

Garau, sobre "Yo Soy" agregó: "En el momento en que decida exponer una escultura inmaterial en un espacio determinado, ese espacio concentrará cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde mi solo título adoptará las más variadas formas".