El auge del streaming y la llegada de las herramientas de inteligencia artificial encontraron su primera resistencia visible en los sindicatos de Guionistas y Actores de Estados Unidos, que desde hace casi diez días tienen paralizado a Hollywood para desvelar las consecuencias de estos nuevos actores de nuestra época en la industria cultural.

Más de sesenta años pasaron desde la última vez que ambas organizaciones gremiales coincidieron en una huelga indefinida. El 14 de julio, los actores se unieron a la huelga que los guionistas llevaban adelante desde principios de mayo. La evolución mediática ha sido notable, ya que las demandas de los años 60, cuando la televisión era la revolución y se debatía sobre las películas en la pantalla pequeña, no difieren mucho de las de ahora.

Los avances tecnológicos han transformado la forma de hacer y consumir contenido audiovisual, y esto ha afectado tanto a la industria del cine y la televisión como a los actores y guionistas. Grandes estudios de Hollywood, como Disney, Paramount, Sony, Warner Bros. Discovery, NBCUniversal, así como empresas más jóvenes como Apple, Amazon y Netflix, conforman la Alianza de Productores de Cine y Televisión, que ha sido el detonante de la huelga.

Unos 11.500 guionistas y 160.000 intérpretes, periodistas y conductores de TV abandonaran los sets, las premieres y las ruedas de prensa para reunirse en las calles y exigirle a las compañías que estén a la altura de las circunstancias.

Los sindicatos exigen mejoras salariales, seguridad social, integridad artística, ganancias justas por el uso de plataformas de streaming y el tratamiento adecuado de la inteligencia artificial en la producción de contenidos. Las demandas han sacado a la luz problemas y abusos que muchos actores y guionistas enfrentan, como bajos ingresos por las visualizaciones en streaming y la utilización de sus imágenes sin su consentimiento ni compensación.

La protesta ha generado un gran impacto, con largometrajes y producciones televisivas suspendidas. Aunque los guionistas pueden trabajar en otros medios, y los actores en producciones independientes, la ausencia en los rodajes y eventos publicitarios ha generado pérdidas millonarias para Hollywood.

El futuro de la industria y los derechos laborales de los actores y guionistas pueden quedar en juego durante meses o incluso años debido a esta doble huelga. La poderosa e influyente "fábrica de sueños" de Hollywood podría enfrentar cambios significativos en su dinámica y relaciones con los artistas.

El conflicto no tiene una fecha de finalización clara, y sus primeros efectos ya se han hecho evidentes, obligando a pausar varios largometrajes y producciones para la televisión. Entre las producciones afectadas se encuentran "Stranger Things", "The Last of Us", "Yellowjackets" y el icónico programa de sketches "Saturday Night Live". En el cine, películas como "Wicked", la secuela de "Gladiador", la tercera entrega de "Deadpool" y la continuación de "Beetlejuice" también se han sumado a la lista de proyectos suspendidos.

No se advierte fecha de finalización del conflicto (Foto: redes)
No se advierte fecha de finalización del conflicto (Foto: redes)

Aunque los guionistas pueden encontrar trabajo en libros y revistas, y los actores tienen la posibilidad de actuar en producciones independientes, su ausencia en los sets de filmación y en eventos publicitarios resultará costosa para Hollywood, estimándose una pérdida de unos 150 millones de dólares por semana.

Además de las cifras económicas, las repercusiones de esta doble huelga podrían tener un impacto duradero en los derechos laborales del sector y en las relaciones entre los artistas y las grandes corporaciones de la poderosa e influyente "fábrica de sueños" que domina el panorama cinematográfico mundial. Es probable que estas consecuencias se manifiesten durante meses o incluso años.

(Fuente Télam )