El artista Carlos Regazzoni, conocido por sus trabajos con desechos de material ferroviario, falleció esta mañana a los 76 años en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde estaba internado como consecuencia de una enfermedad con la que venía luchando los últimos meses, según confirmó por redes sociales su hijo, el médico y político Carlos Javier Regazzoni.

“Se nos fue un grande! Abrazo Pa!”, posteó el ex titular de PAMI en alusión al artista que se hizo conocido por sus obras hechas con vías y pedazos de vagones en desuso.

Carlos J. Regazzoni on Twitter

El escultor nació en Comodoro Rivadavia, Chubut, en 1947. Luego se mudó a Longchamps, en Buenos Aires, para luego vivir parte de su vida en Francia. Allí se hizo conocido gracias a al filme El Hábitat del Gato Viejo, del cineasta galo Franck Joseph.

El además pintor destacó en la escultura por trabajar con chatarra. Particularmente, recuperaba porciones en desuso de los ferrocarriles para hacer obras de distintos tamaños. 

Por ello, la SNCF (Ferrocarriles de Francia) le encargó varias esculturas, que le permitieron hacerse un nombre en París desde su atelier en un hangar desafectado en el 18eme Arrondisment. Sus obras lo hicieron ser parte de la muestra por los 100 años de la historia aeronáutica francesa en Champs Elyssés, entre otras. 

Cuando retornó a la Argentina tras vivir en Francia, Regazzoni instaló su taller frente al barrio popular 31 en Retiro junto a un restaurante, El Gato Viejo. Allí, además de cocinar, atendía al público. 

La última gran exposición pública de la que participó fue en el Paseo de las Esculturas de Buenos Aires, donde rindió un homenaje al trabajo de la aeroposta francesa, pionera en el correo aéreo en el continente americano.