Tal vez sea necesario escindir a Edson Arantes de Nascimento, de Pelé, para dejar al descubierto sus contradicciones y así intentar comprender la verdadera composición del mito.

No es lo que intenta “Pelé”, el documental de Netflix que nos muestra la carrera ascendente del joven Edson, desde sus comienzos en el Santos Fútbol Club en 1956 hasta la obtención del título en el Mundial de México 1970, con la selección de Brasil.

Pelé | Tráiler Oficial | Netflix

Aún así, en la excelente obra de los directores David Tryhorn y Ben Nicholas, podremos ver el despliegue de la indiscutible genialidad de Pelé junto a la agitación social que vivió el pueblo de Brasil por la instauración de la dictadura militar (1964-1985) ante la impasible neutralidad de Edson Arantes de Nascimento.

Para justificar esta postura está el mismísimo Pelé junto a un coro de amigables testimonios.

Omite el documental que en plena dictadura y cuando más sonaban los reclamos por el derecho al voto, Pelé comentó que” su pueblo no sabía votar”.

Con la obtención del tricampeonato en Mexico 70 veremos el controvertido abrazo de O Rei con el dictador Emílio Garrastazu Médici.

Pelé y Emílio Garrastazu Médici.
Pelé y Emílio Garrastazu Médici.

Hasta esta etapa de la vida de Pelé llega el documental de Netflix.

Pero es después de retirarse de las canchas en 1977, cuando Pelé se consolidó como un mito en la historia del fútbol y a su vez como un oscuro personaje vinculado a los negocios derivados de este deporte.

Traición I

En 1995 Pelé fue designado Ministro Extraordinario de Deportes, por el presidente Fernando Henrique Cardoso y desde ese lugar se enemista con Ricardo Teixeira, quien fuera presidente de la Confederación Brasileña de futbol, acusándolo de corrupto.

Años después se reencontró con el dirigente en una reunión en la que también participó el expresidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Futbol (FIFA), Joao Havelange.

El exfutbolista "Sócrates" acusó de traición al "rey" del futbol, "Pelé", por haberse reconciliado con los dirigentes a quienes acusaba.

Según Sócrates, el fin de ese encuentro fue dejar en punto muerto las investigaciones que realizaba una comisión especial del Congreso sobre irregularidades atribuidas a dirigentes deportivos, clubes, árbitros y futbolistas.

La empresa “Pelé Sports pasa ahora a formar parte del cartel que gerencia nuestro futbol", afirmó el "Sócrates".

Negocios oscuros

En el año 2003 el diario Folha de Sao Paulo publicaba un informe según el cual Pelé y su ex socio Hello Viana, eran dueños de empresas y cuentas bancarias no declaradas en las Islas Vírgenes, Bahamas y Liechtenstein.

También menciona que la firma Pelé, Sports & Marketing Inc., no devolvió unos 700 mil dólares destinados a proyectos de ayuda a la infancia promovidos por la Unicef.

Pelé afirmó que la responsabilidad era de Viana .

En el mundo de los negocios, aprendió a tirar la pelota fuera de la cancha.

Traición II. Mundial de Fútbol de Brasil 2014. 

Mientras la gente en las calles reclama por el elevado costo de las infraestructuras que impiden cubrir otras necesidades prioritarias que no son atendidas, Pelé pide suspender las protestas hasta después del torneo para evitar que estorbasen un "momento importante para promover a Brasil".

En medio de la manifestación una pancarta se refiere a Pelé como “Traidor del Siglo”.

Monos

En el mismo año del mundial, Aranha (Mario Lúcio Duarte Costa), guardameta del Santos, reacciona contra el racismo de hinchas de Gremio, que lo trataron de "mono" en un partido.

El sumiso Pelé reponde que en sus tiempos de jugador le gritaban "de todo" y dice: "¿Ustedes oyeron algo de racismo? No, porque no le dábamos atención".

El antropólogo brasileño Roberto da Matta reacciona diciendo: “Pelé al lado de un negro pobre es blanco”.

En 2020, en el Día Nacional de la Conciencia Negra, Pelé obsequió una camiseta de Santos con dedicatoria incluída al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, famoso por su xenofobia.

Pelé en Suecia en 1958.
Pelé en Suecia en 1958.

En el Mundial de Fútbol de Suecia en 1958, un Pelé de 17 años saluda a un grupo de pequeñas admiradoras. Las niñas se acercan y lo tocan para saber si estaba pintado de negro, lo que hizo sonreír a Pele. En cualquier lugar del mundo los niños entienden todo.

Pelé, traidor del siglo