En treinta años, tres presidentes de EE. UU., todos Demócratas, escogieron la voz y el talante de Aretha Franklin, para ser la nota de buenaventura en la inauguración de sus gobiernos: Jimmy Carter, Bill Clinton y Barack Obama. Fallecida en 2018, a sus 76 años, y con la voz más maravillosa que haya conocido el pueblo estado estadounidense, es la única artista de su género que tiene este récord de presentaciones en la Casa Blanca.

La primera vez

En 1977 cantó en la gala inaugural de Jimmy Carter. En esa ocasión, el Keneddy Center vibró con su interpretación de “God Bless America”

Y luego

15 años después, en 1993, el presidente Bill Clinton, conocido por su habilidad para tocar el saxofón y declarado seguidor del jazz y el soul, tuvo el honor de contar con ella en su gala de inauguración.

También fue protagonista en la segunda toma de posesión de Clinton, en 1997. Pero el mayor orgullo, más que para ella, para el presidente, fue tener a Aretha Franklin cantando en la Casa Blanca, lo que sucedió en el año de 1994,

En 2005 regresó a la Casa Blanca, esta vez no para una gala, sino para ser condecorada con la Medalla de la Libertad Presidencial, el más alto honor para un civil en EE. UU.

La participación en 2008 de Franklin en la toma de posesión de Barack Obama tuvo una mayor emoción y significado. Era el primer presidente de raza negra en el país, y quiso estar acompañado por las notas sensitivas y profundas de su raza, que nadie como Aretha Franklin podía interpretar.

Lo que hoy ofrecemos fue su presentación en el marco del Festival del Soul en la Casa Blanca en 2015. No tiene subtítulos pero verla y oirla cantar supera cualquier barrera idiomática.

Aretha Franklin Performance At White House 2015.