La jefa de Gobierno de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha asegurado este jueves que se prohibirá de forma inmediata la compra-venta de fusiles de asalto y armas semiautomáticas de estilo militar tras el atentado de Christchurch en el que murieron 50 personas y hubo varias decenas de heridos.

"Anuncio que Nueva Zelanda prohibirá todas las armas semiautomáticas de estilo militar. También prohibiremos todos los fusiles de asalto", aseguró Ardern, quien al mismo tiempo anunció medidas provisionales para evitar una avalancha de compras antes de que las nuevas medidas entren en vigor.

El ataque perpetrado por Brenton Tarrant el pasado viernes 15 de marzo se cobró la vida de 50 personas de entre tres y 77 años. Los familiares y representantes de la comunidad musulmana han pedido desde el sábado pasado que se acelere la entrega de los cuerpos de las víctimas. La mayoría eran inmigrantes o refugiados de Pakistán, India, Malasia, Indonesia, Turquía, Somalia, Afganistán, Bangladés y Siria.

Ardern ha insistido en que se abrirá una investigación para determinar cómo pudo el australiano planificar y llevar a cabo sus ataques en Nueva Zelanda sin que los servicios de seguridad se percataran.

Fuente: El País.