Joe Biden, presidente de los EE.UU, anunció este jueves que indulta todas las condenas federales leves por posesión de marihuana. La medida, cargada de simbolismo al mismo tiempo que el negocio alrededor del cannabis se expande, allana el camino hacia la despenalización total del uso del cannabis en todo el país. 

Al menos un tipo de uso del cannabis es legal en más del 70 por ciento de los EE.UU: 37 de los 50 Estados que componen la Unión han aprobado su uso médico; en 19 está autorizado también su uso recreativo entre los adultos.

Las autoridades calculan que esos indultos afectarán un universo de más 6.500 personas, condenadas por la ley federal entre 1992 y 2021, así como a otras miles en el Distrito de Columbia, el que alberga Washington. 

Nadie está cumpliendo ahora mismo una pena en una prisión federal por estos delitos leves, pero muchos sí cargan con antecedentes, lo que puede suponer una dificultad para obtener trabajo o acceder a una vivienda. Fuera de la medida quedan los delitos por producción de marihuana o por posesión con la intención de traficar con ella.

"Como dije a menudo durante mi campaña presidencial, nadie debería estar en la cárcel sólo por consumir o poseer marihuana”, dijo Biden en un comunicado difundido por Casa Blanca. 

El presidente también dijo que "los antecedentes penales por posesión de marihuana también han impuesto barreras innecesarias al empleo, la vivienda y las oportunidades educativas”. 

Biden subrayó una disparidad presente en gran parte de los indicadores económicos, sociales y sanitarios al interior de los EE.UU: esta situación, producto de la persecución histórica al consumo de cannabis, afecta mucho menos a los blancos que al resto de los estadounidenses.

Biden pidió en su intervención a los gobernadores de los diferentes Estados “que hagan lo mismo con respecto a los delitos estatales”.

“En tercer lugar, solicito al Secretario de Salud y Servicios Humanos y al fiscal general que inicien el proceso administrativo para revisar la consideración la marihuana en virtud de la ley federal”, continúa el comunicado. 

Actualmente, el cannabis está en la en la categoría de las drogas más peligrosas, junto a la heroína o el LSD. La salud mental y el consumo problemático de sustancias es uno de los dramas actuales para ciudadanos y gobernantes de los EE.UU. Sólo en 2021 murieron por sobredosis 107.00 personas, lo que supone, según las autoridades, un aumento de un 15% con respecto al año anterior.

El gesto de Biden admite una lectura electoral. El anuncio podría animar a sectores juveniles o a la población negra, la más afectada por la persecución policial de este tipo de delitos, a votar el 8 de noviembre en unas elecciones en las que está en juego el control de las dos cámaras (se elige la totalidad de las bancas del Congreso y la tercera parte del Senado).