En su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo a fines del año pasado, el tono de los dichos de Qin escala una creciente disputa por la hegemonía global que abarca comercio, tecnología, derechos humanos, Taiwán y la guerra en Ucrania. 

La política de Washington se ha “desviado por completo de la pista racional y sólida”, dijo Qin a periodistas al margen de la reunión anual del Parlamento chino, donde los líderes exponen sus prioridades económicas y políticas para el próximo año. 

“Si Estados Unidos no pisa el freno, sino que continúa acelerando por el camino equivocado, ninguna cantidad de barandillas puede evitar el descarrilamiento y seguramente habrá conflicto y confrontación”, señaló Qin. 

“Tal competencia es una apuesta temeraria, donde lo que está en juego son los intereses fundamentales de los dos pueblos e incluso el futuro de la humanidad”, dijo el diplomático chino de mayor jerarquía tras el jefe de política exterior del Partido Comunista, Wang Yi. 

Más tarde, el vocero del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, respondió: "Buscamos la competencia estratégica con China, no buscamos el conflicto, y nada en nuestro planteamiento debería llevar a pensar que queremos el conflicto". 

Reiteró además que no había habido "ningún cambio" en la postura de Estados Unidos sobre Taiwán, un tema espinoso entre ambos países. 

China intensificó su aislamiento diplomático y el hostigamiento militar de la isla, que tiene a Estados Unidos como su principal proveedor de armas. 

Qin dijo que Taiwán es la primera línea roja que no debe cruzarse. Si bien Estados Unidos no aboga ni por la unificación ni por la independencia formal de Taiwán, está obligado por ley federal a asegurarse de que la isla tenga los medios para defenderse si es atacada. 

Los comentarios de Qin se hicieron eco de otros hechos por el presidente Xi Jinping en un discurso ayer ante la Asamblea Popular en Beijing, que se inauguró el domingo y que certificará un tercer mandato seguido para Xi, algo sin precedentes en China. 

“Los países occidentales liderados por Estados Unidos han implementado la contención, el bloqueo y la represión integrales de China, lo que ha traído consigo graves desafíos sin precedentes para el desarrollo de nuestra nación”, dijo Xi. 

Frente a eso, China debe “mantener la calma, mantener la concentración, luchar por el progreso mientras mantiene la estabilidad, tomar acciones activas, unirse como uno solo y atreverse a luchar”, agregó, según la agencia de noticias china Xinhua. 

Funcionarios estadounidenses se manifestaron cada vez más preocupados por los objetivos políticos y económicos expansivos de China y la posibilidad de una guerra por Taiwán, la isla de gobierno autónomo que Beijing considera propia. 

Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, canceló una visita planificada a Beijing después de que Washington derribara un presunto globo espía chino que volaba sobre territorio estadounidense. 

El gran globo y su carga útil, incluida la electrónica y la óptica, se recuperaron del fondo del océano y están siendo analizados por el FBI. 

Qin criticó a Washington por derribar el globo y repitió las afirmaciones de que su aparición en los cielos estadounidenses fue un accidente. “En este caso, la percepción y los puntos de vista de Estados Unidos sobre China están seriamente distorsionados. Considera a China como su principal rival y el desafío geopolítico más importante”, dijo Qin. 

“Esto es como poner mal el primer botón de una camisa, y el resultado es que la política entre Estados Unidos y China se ha desviado por completo de la pista racional y sólida”, agregó.