Israel “liberó” este viernes a miles -no hay cifra oficial- de trabajadores gazatíes que se encontraban en el país el día que comenzó la guerra -el ataque de Hamás el 7 de octubre- y que fueron retenidos por las fuerzas del Estado de Israel. 

Los trabajadores gazatíes habían sido detenidos en masa o trasladados por la fuerza a Cisjordania. Ese 7 de octubre, tras el sorpresivo ataque de Hamás, el estado de ánimo generalizado en Israel daba por descontado que los trabajadores llevaban meses recopilando información de inteligencia.

Palestinos que se encontraban en Israel durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, llegaban este viernes al paso fronterizo de Kerem Shalom. Foto: Said Khatib / AFP.
Palestinos que se encontraban en Israel durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, llegaban este viernes al paso fronterizo de Kerem Shalom. Foto: Said Khatib / AFP.

Tras la liberación de este viernes, las denuncias de torturas y maltratos se ponen de relieve. “Nos han metido en un campamento que no era digno ni de animales. Nos han torturado con descargas eléctricas y lanzado los perros sobre nosotros”, dijo en Gaza uno de ellos, Yasser Mostafa, a la Agencia France Presse. 

Las imágenes son elocuentes. Agotados, con rastros de no haber descansado y evidencia de golpes y trastornos varios. Algunos mostraron señales de heridas y otros unos brazaletes azules con un número con el que eran identificados.

Un periodista y un paramédico ayudan a uno de los trabajadores en el cruce fronterizo de Rafah. Foto: Said Khatib / AFP.
Un periodista y un paramédico ayudan a uno de los trabajadores en el cruce fronterizo de Rafah. Foto: Said Khatib / AFP.

“Hace 25 días que estamos en la cárcel y hoy nos han traído aquí. No sabemos lo que pasa en Gaza, no tenemos ni idea de la situación”, decía otro, Nidal Abed, a la agencia Reuters. “Solíamos servirlos, trabajar para ellos, en casas, en restaurantes, en mercados, por los precios más bajos. Y, pese a eso, hemos sido humillados”, completó Yamal Ismail.

No hay al momento un número oficial de gazatíes que han cruzado este viernes la frontera, principalmente a través del paso de Kerem Shalom.

Seis ONG israelíes habían hecho el jueves una petición urgente al Tribunal Supremo por la aparente detención ilegal de 568 gazatíes en al menos dos bases militares israelíes en Cisjordania, “contra su voluntad, aislados del mundo, sin acceso a representación legal y privados del derecho a un juicio justo”, ha señalado una de ellas, Gisha, según informa el medio madrileño El País.

Foto: Ibraheem Abu Mustafa / Reuters.
Foto: Ibraheem Abu Mustafa / Reuters.

En el comunicado conjunto, las ONGs han dejado en claro la sospecha de que los trabajadores estaban retenidos en condiciones “inhumanas” y “extremadamente duras”, además de “sometidos a una amplia violencia física y abusos psicológicos”.

La devolución forzosa fue aprobada en una reunión del gabinete de seguridad de Israel. Benjamín Netanyahu, primer ministro, anunció que “los trabajadores de Gaza que estaban en Israel el día del estallido de la guerra serán devueltos a Gaza” y que nunca “habrá más trabajadores palestinos” de la Franja.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos se ha mostrado “profundamente preocupado”. Su portavoz, Liz Throssell, denunció en rueda de prensa en Ginebra que estos empleados están siendo devueltos hoy “a pesar de la gravedad de la situación” en el enclave palestino, en el que los bombardeos israelíes matan cada día a cientos de personas (en su mayoría mujeres y menores) y las fuerzas terrestres rodean ya la capital. El número de muertos supera los 9.000 en menos de un mes.