La saga Dr. Dolittle generó casi 300 millones de dólares de recaudación solo con su primer film de 1998, seguramente porque la idea de comunicarnos con otras especies probablemente está presente desde los albores de la razón humana. 
Y si en aquellos años podía parecer pura fantasía, en los días que corren van cayendo barreras y desarrollándose herramientas que parecen poner esa meta al alcance de la mano.

Hace 7 años, con mucho menos desarrollo de la IA, basándose en el uso algoritmos de aprendizaje automático, investigadores pudieron identificar en un grupo cuáles eran los murciélagos que estaban “discutiendo” entre sí y clasificar las peleas en cuatro diferentes puntos de discordia: sueño, comida, posición para posarse e intentos de apareamiento no deseados.

Otros esfuerzos más recientes en este campo incluyen algoritmos para decodificar las emociones de los cerdos a partir de sus gruñidos y los chillidos de los roedores para identificar cuando están estresados. 
El Earth Species Project, un grupo sin fines de lucro de California, también está trabajando en el área, con la esperanza de desarrollar un sistema que pueda aplicarse a todas las especies.

Por eso no sorprende que se haya lanzado el “Desafío Coller Dolittle para la comunicación bidireccional entre especies”, impulsado por la Fundación Jeremy Coller y la Universidad de Tel Aviv, con un premio mayor de 10 millones de dólares. 
Si bien el uso de la IA no es obligatorio para acceder al concurso, los organizadores afirman que la tecnología puede impulsar casi todas las propuestas y enfoques que hoy se desarrollan sobre este tema.

El gran premio por "descifrar el código" es una inversión de capital de 10 millones de dólares o un premio en efectivo de 500.000 dólares. Y habrá además un premio anual de 100.000 dólares para ayudar a los investigadores en el campo a encontrar "Modelos y algoritmos científicamente rigurosos para una comunicación coherente con organismos no humanos hasta que se logre la comunicación entre especies”.

Los criterios para los premios parciales incluyen que los enfoques no sean invasivos y aplicables a una variedad de contextos, se basen en las señales de comunicación normales de los animales y permitan a los investigadores medir la respuesta del animal a los intentos de comunicarse con él.

El plazo de cierre para la presentación de candidaturas vence el 31 de julio y el objetivo es desarrollar un sistema mediante el cual los animales no se den cuenta de que en realidad se están comunicando con los humanos, similar a la prueba de Turing para la IA, en la que el objetivo es crear un Sistema informático cuya conversación con un humano sea indistinguible de la de una persona real.

Las bases y condiciones permiten proponer cualquier organismo y cualquier modalidad de comunicación, desde la comunicación acústica en las ballenas hasta la comunicación química en los gusanos.

Peter Gabriel, músico y cofundador de Interspecies Internet, que ayudó a desarrollar el concepto del premio, dijo: "Cuando tocaba música con simios bonobos, me sorprendía su inteligencia y su musicalidad... Estoy encantado de que haya "científicos serios ahora comprometidos tanto con la comprensión de su comunicación como con las formas a través de las cuales podríamos iniciar una comunicación significativa entre especies".