En medio la fortísima recesión que atraviesa el país como consecuencia del marcado ajuste que implementó el gobierno de Javier Milei desde que asumió el pasado  Observatorio de la Deuda  de diciembre, los números de la tragedia social que esto genera comienzan a ser alarmantes.

El Obesrvatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), que viene midiendo indicadores socioeconómicos hace años, difundió este lunes un informe según el cual la pobreza subió más 10 puntos porcentuales en el primer trimestre del año.

Según los datos de la UCA, el nivel de pobreza en el país pasó del 44,7% en el tercer trimestre del 2023, al 55,5% en el primer trimestre de este año, con la implementación del plan económico de Luis Caputo y Javier Milei. Además, la indigencia pasó del 9,6% a 17,5% en el mismo período.

La pobreza, que se determina por el valor de la canasta básica alimentaria, de acuerdo al mismo estudio, ya alcanza a 24.9 millones de personas en áreas urbanas del país. De ese total, unas 7.8 millones de personas están sumergidas en la pobreza extrema o indigencia. 

"La inseguridad alimentaria total para áreas urbanas relevadas por la encuesta del ODSA-UCA, alcanza al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los niños, niñas y adolescentes”, se detalla en el informe titulado "Deudas sociales estructurales en la sociedad argentina".

Por otra parte, “se encuentran en una situación aún más grave, con inseguridad alimentaria severa el 10,9% de las personas, el 8,8% de los hogares y el 13,9% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA)”, se destaca. "Al considerar el AMBA, los valores de inseguridad alimentaria total se ubican en el 26,4% de las personas, el 21,8% de los hogares y el 35% de NNyA. Al considerar la inseguridad alimentaria severa se ubican en 9,9%, 12,7% y 16,5%, respectivamente", se agrega en el documento elaborado por el observatorio de la UCA.

Además, el estudio detalla que "los elevados valores de privaciones alimentarias que sufre la población tratan de ser compensados con acciones realizadas desde los diferentes niveles del Estado". 

"Considerando a los niños, niñas y adolescentes, el 42,6% de ellos reside en hogares que reciben la AUH+Tarjeta Alimentaria, el 50% asiste a comedores escolares, el 36,7% recibe caja o bolsones de alimentos de comedores y el 11,1% recibe caja o bolsones de alimentos de comedor no escolar; sumando muchos hogares más de un beneficio", se especifica.

En el relevamiento también se analiza la situación educativa, y en ese aspecto se destaca el dato de que el 23% de los niñas y niños de entre 3 y 5 años no asiste a establecimientos educativos formales, el 0,4% de los que tienen entre 6 a 12 años no va a la escuela primaria, el 9,1% asiste con sobre edad a la escuela primaria y el 35,3% de los jóvenes de 18 a 29 años no terminó la secundaria. 

"Estos indicadores expresan valores adversos a pesar de que el sistema general de gestión pública (80,7% de los alumnos de menos de 18 años) se ve fortalecido por la acción de la gestión privada (12,6% en establecimientos privados laicos y 6,8% en establecimientos religiosos)", añaden.

En cuanto al mercado laboral, el estudio revela que "el 32,5% de los ocupados son trabajadores que residen en hogares en situación de pobreza, el 30,9% de los ocupados trabaja en la economía social y, al considerar a la población económicamente activa el 26,5% tiene un empleo precario y el 24,3% un subempleo inestable".