A principios de la década del 2000, después de obtener el control de la Cámara de Representantes de Texas por primera vez en la historia moderna, los republicanos emprendieron un esquema de manipulación de las normas que solidificó aún más su control del estado. Lo que siguió fue un experimento de desregulación de varias décadas que ahora acaba de dejar a millones de residentes de Texas congelados y sin electricidad.
Tras la tormenta invernal que colapsó el sistema eléctrico y dejó a millones de personas en sin servicio hasta tres días, ahora algunos ciudadanos se quejan de que les han llegado facturas de luz de 5 mil dólares por menos de una semana de energía.
El periódico Dallas Morning News publicó la foto del recibo de electricidad de un usuario por 5717.90 dólares, y de acuerdo con Business Insider, en el área de Fort Worth los residentes han recibido cobros de mil dólares diarios por la electricidad. 
CPS Energy, que distribuye electricidad en San Antonio, advirtió que habría aumentos “exorbitantes” en los cobros de electricidad y que intentaría minimizarlos extendiendo los lapsos de pago por hasta 10 años.
El alza no afecta a quienes tienen planes de electricidad fijos, sino a quienes tienen planes de tasa variable.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo a legisladores que trabajaría en soluciones para evitar que las familias se endeuden de por vida para pagar la luz. 
Es inevitable ver el reflejo de la experiencia en el manejo tarifario de la última administración: tarifas estratosféricas y continuidad en los cortes con beneficiarios conocidos, las empresas eléctricas.