Hace unos días que es noticia la “nueva droga zombie” y fue viral un video en donde decenas de personas deambulaban drogadas por las calles de Filadelfia, Estados Unidos. La noticia que se ha difundido advierte sobre el consumo de una nueva droga supuestamente llamada “Tranq” que resulta de la combinación de Xilacina, un sedante veterinario para caballos y el fentanilo.

Ver: La droga que crea "zombies" azota a Estados Unidos: ¿Llegó a la Argentina?

Ésta última viene generando grandes revuelos. A principios de julio fue identificada como la droga que mató a Leandro Rodriguez, nieto del actor Robert de Niro, cuando consumió la sustancia en una pastilla de éxtasis adulterada, según informó su madre.

Leandro De Niro Rodriguez, Drena De Niro y Robert De Niro. Fuente: Perfil.
Leandro De Niro Rodriguez, Drena De Niro y Robert De Niro. Fuente: Perfil.

¿Qué es el Fentanilo?

Cuando hablamos de esta sustancia hablamos de un opioide analgésico que puede producirse de manera sintética, es decir, en un laboratorio. A diferencia de otros opioides analgésicos derivados de plantas como la amapola, (por ejemplo la morfina) su función médica es anestesiar el dolor pero también tiene efectos euforizantes. Su efecto tiene una duración de 28 minutos a 1 hora.

El fentanilo no mata, en su versión medicinal alivia el dolor irruptivo y beneficia, sobre todo, a pacientes que requieren cuidados paliativos y sufren dolores agudos derivados de enfermedades crónicas.

Ahora, si el fentanilo no mata, ¿por qué éstas personas que vimos en los videos virales parecen estar al punto de la inanición y el nieto de Robert de Niro ya no existe en este plano? Bueno, resulta que este opioide está siendo sintetizado en laboratorios ilícitos para su venta en las calles, para ser mezclado con otras sustancias como el éxtasis, la ketamina, el cristal o la cocaína sin el consentimiento de las personas usuarias.

¿La culpa es del consumidor?

Hace años que sabemos que la guerra contra las drogas no ha funcionado, esto lo vemos fácilmente en el narcotráfico creciente, que, pese a todas las campañas de “limpieza de droga” en la ciudad, en la provincia, en el país, fracasan y esto es un problema global.

El último informe Mundial sobre Drogas 2023 de la ONU, reveló nuevos datos que sitúan la estimación de personas que se inyectaron drogas en 2021 en 13.2 millones un 18% más de lo estimado anteriormente. 

A escala mundial, más de 296 millones de personas consumieron drogas en 2021, lo que supone un aumento de 23% con respecto a la década anterior. Por su parte, el número de personas que padecen trastornos por consumo de drogas se ha disparado hasta los 39.5 millones, lo que supone un aumento de 45% en 10 años.

Además, el informe destacó la estrecha relación entre las desigualdades sociales y económicas con los desafíos planteados por las drogas. 

Online World Drug Report 2023 - Latest data and trend analysis

Necesito, para poder seguir charlando, que pongamos el eje en la persona que es consumidora de las sustancias. Un toxicómano es una persona que no puede o le es muy difícil dejar de consumir drogas por razones de dependencia psicológica o incluso fisiológica. Es decir que entramos directamente en el plano de la salud física y mental.

Uno de los puntos críticos resaltados en el informe es la insatisfactoria oferta de tratamientos para trastornos relacionados con las drogas. En 2021, solo una de cada cinco personas con trastornos de este tipo recibió tratamiento. Sumado a las disparidades en el acceso a la atención como resultado de  las diferencias sociales y culturales de cada región.

Le Artista Demi Lovato, sufrió una sobredosis de Fentanilo y lo cuenta en una entrevista.

Las adicciones se revelan en puntos multicausales, como se menciona en el informe de la ONU, la desigualdad social, económica y ambiental se encuentran entre estas causas. Ahora, no es para caer en el “todo es droga” de Capusotto pero los consumos problemáticos se pueden encontrar en el uso excesivo de tik tok, facebook, en el pucho, en la coquita, en las apuestas online, y un gran largo etc, claramente con consecuencias distintas según la sustancia.

Corrernos del eje de “los drogadictos”, “el flagelo de la droga” es necesario para no olvidarnos de que existe una persona consumiendo de manera problemática, que necesita más respuesta que bala y prohibición, o en este caso alerta y espectacularización.

Decimos que la guerra contra las drogas fracasó pero ¿cuál es la alternativa?

La campaña internacional "Acompañe, no castigue" hace una década que busca sensibilizar sobre el fracaso de esta guerra contra las drogas y los daños que generan las políticas represivas, como la estigmatización de los toxicómanos.

Campaña Acompañe no castigue. Foto: Nota al pie
Campaña Acompañe no castigue. Foto: Nota al pie

Si seguimos demonizando las sustancias y no repensando lo que existe alrededor de los consumos, así como ayer era la cocaína, la pasta base, hoy el fentanilo, mañana será una nueva molécula astral y seguiremos contando personas muertas. Si no se cambian las políticas vigentes de drogas, mañana estaremos hablando de lo mismo.