No son pocas las voces que alzan, con motivos diversos, denunciando el Golpe de Estado en Bolivia.

Pero los pasos posteriores a la autoproclamación de Jeanine Áñez también reciben cuestionamientos, fundamentalmente por la represión, particularmente contra indígenas e integrantes de movimientos sociales.

Las muertes se siguen sucediendo y el contexto para desempeñar tareas periodísticas, se sabe, no es el mejor. Las amenazas y detenciones por presunta “sedición” amenazan la labor diaria. De hecho, no fueron pocos los medios argentinos que dejaron de contar con cobertura en el vecino país.

Este jueves, el periodista Tom Phillips, corresponsal del periódico inglés The Guardian, filmó una pasada por la zona de El Alto, en La Paz.

Y ante aplausos y pedido de ‘ayuda’ de manifestantes, narró vía redes sociales: "Al llegar a documentar los asesinatos esta fue la recepción que nos dieron en el Alto (Bolivia). Yo nunca he experimentado algo remotamente cercano a esto en todos mis años como corresponsal".