Uno de los principales líderes de la oposición en Rusia, y enemigo de Vladimir PutinAlexei Navalny, lucha por su vida, en terapia intensiva, con un cuadro de envenenamiento, anunció su portavoz este jueves.

Alexei Navalny viajaba de Siberia a Moscú en un avión que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia cuando el líder opositor empezó a sentirse enfermo.

"Se sintió mal. El avión aterrizó con urgencia en Omsk. Alexei tiene una intoxicación. Ahora vamos al hospital en ambulancia", escribió su portavoz Kira Yarmysh en Twitter, en los primeros momentos del malestar físico del político.

Más tarde dio precisiones sobre el estado de salud de Navalny. "Alexei tiene un envenenamiento tóxico", escribió Yarmysh en Twitter, antes de agregar que está en coma, "en cuidados intensivos".

"Creemos que Alexei fue envenenado con algo mezclado en su té. Eso fue lo único que bebió en la mañana", indicó la vocera.

"Los médicos dicen que el veneno fue absorbido más rápidamente con el líquido caliente", agregó.

Navalny está en la unidad de cuidados intensivos para pacientes de toxicología en el Hospital de Emergencia de Omsk No. 1, confirmó la agencia de noticias estatal TASS.

Alexander Murajovski, el médico jefe de ese centro médico, reconoció que el paciente se encuentra "en estado grave", según informa la agencia rusa Tass. Está inconsciente y conectado a un respirador.

Yarmish denunció también que los médicos estarían retrasando los resultados de los análisis que se realizaron para determinar las causas de la situación de Navalny y precisó que hasta el hospital llegó ya la Policía, a petición suya.

Este jueves será trasladado a Alemania en un avión sanitario. La fundación alemana “Cinema Peace” enviará a Rusia una ambulancia aérea para recoger al líder opositor y llevarlo al hospital Charité, en Berlín.

“Por razones humanitarias, y a pedido de Pyotr Verzilov (portavoz del grupo activista Pussy Riot), enviaremos a la medianoche una ambulancia aérea con equipamiento médico y especialistas para así traer a Navalny a Alemania”, indicó la fundación en un comunicado citado por Reuters.

Sobre Navalny

Navalny, un abogado de 44 años, conocido por sus campañas anticorrupción contra altos funcionarios y sus críticas abiertas al presidente ruso Vladimir Putin, sufrió ataques físicos en el pasado.

En 2017 padeció quemaduras químicas en un ojo cuando unos individuos le arrojaron en la cara un líquido verde usado como desinfectante.

En julio de 2019 fue detenido en una manifestación en reclamo de democracia en Rusia. En prisión cayó enfermo y debió ser internado.