La periodista, escritora y activista canadiense, Naomi Klein, dice en su nota de esta semana en theintercept.com: "La inacción climática en el mundo rico nunca tuvo que ver con la negación. Los belgas y los alemanes sabían que el cambio climático era real; simplemente pensaban que los países más pobres serían los más afectados".

Refleja un hecho terrible, pero no por eso menos cierto: una parte de las sociedades opulentas creen que, así como habrá zonas golpeadas por el cambio climático, habrá también "zonas favorecidas". Y de hecho, en la costa oeste de Estados Unidos, estos "migrantes ricos del clima", han estado apostando a la valorización inmobiliaria de regiones del pacífico norte, asumiendo que, cuando todo se caliente, allí estarían a resguardo.

La reciente ola de calor e incendios, extendida hasta Alaska, pulverizó esa fantasía. El planeta se defiende de la agresión humana, de la sobrecontaminación ambiental sin una hoja de ruta. Las imágenes de las últimas dos semanas fueron lapidarias: el pacífico norte en llamas fue rápidamente eclipsado por la inundaciones en Alemania y después en China.

Por eso no sorprende que en su encuesta de esta semana, The Economist refleje que, por primera vez desde que se realiza el estudio semanal YouGov siguiendo los tópicos de interés político en Estados Unidos, el cambio climático preocupe a los estadounidenses más que la economía.

La salud sigue siendo la principal preocupación en USA, pero el clima viene creciendo.
La salud sigue siendo la principal preocupación en USA, pero el clima viene creciendo.

Incluso con el escenario de complicaciones económicas que dejó la pandemia, pasados los primeros meses de zozobra de la administración Biden, los dos principales items de preocupación histórica, la salud pública y la economía, ceden en la preocupación de modo sistemático, mientras el clima, la criminalidad y la inmigración comienzan a crecer.

La economía, principal tema en la era Obama, cedió primero ante la salud y ahora, ante el clima
La economía, principal tema en la era Obama, cedió primero ante la salud y ahora, ante el clima

Lo llamativo de la situación es que, de sostenerse la tendencia, la cuestión ambiental pasará en pocos meses a ser la principal preocupación de la opinión pública. La pregunta pendiente es si esta preocupación se traducirá en políticas públicas que contribuyan eficazmente a detener el cambio climático, en el país cuyos habitantes son los más contaminantes del mundo.

Tal vez la vieja frase con que Clinton dio vuelta las expectativas en la elección contra Bush deberá resignificarse: "Es el medioambiente, estúpido".