El primer ministro Benjamín Netanyahu comunicó que Israel controlará la seguridad en Gaza “por tiempo indefinido”, al tiempo que volvió a rechazar el cese de las hostilidades. Día tras día crece el número de civiles asesinados.

La situación en la Franja de Gaza es crítica, con decenas de muertos por día debido a la mayor intensidad de los bombardeos y ataques. Las Fuerzas de Defensa de Israel asesinaron a más de 10.300 personas en la Franja de Gaza, entre las que hay una importante baja de civiles y niños, según el Ministerio de Salud gazatí.

Este martes, el ministro israelí de Defensa Yoav Gallant dijo que el personal “combate ya en el corazón de Ciudad de Gaza”. La guerra parece haber entrado en una situación sin vuelta atrás, pese a las críticas de organismos multilaterales e internacionales que han denunciado una desproporción en la respuesta israelí.

“No hay marcha atrás, no hay descanso. Sólo avanzamos”, dijo el funcionario en una rueda de prensa en Tel Aviv. Horas antes, el primer ministro Netanyahu se expresó abierto a permitir “pequeñas pausas tácticas” en los ataques en la Franja, si bien ha descartado un alto al fuego prolongado si Hamás no libera a los rehenes.

Residentes en Jan Yunis, en el sur de Gaza, buscaban supervivientes el sábado entre las ruinas de edificios. Foto: Ahmad Hasaballah / Getty Images.
Residentes en Jan Yunis, en el sur de Gaza, buscaban supervivientes el sábado entre las ruinas de edificios. Foto: Ahmad Hasaballah / Getty Images.

En un tono duro, Netanyahu dijo que Israel se encargará de la seguridad en Gaza, porque cuando no lo hace, emerge “el terror de Hamás”, plantando así la polémica en cuanto a la soberanía y el territorio, puntos urgentes del histórico conflicto entre palestinos e israelíes.

A un mes de la actual crisis, desatada tras los ataques de Hamás el 7 de octubre, el número de muertos en Gaza por los bombardeos israelíes supera los 10.328, según el Ministerio de Salud de Gaza, entre ellos 4.237 niños

El Comité Internacional de la Cruz Roja exigió el fin del “horrible sufrimiento” de los civiles de Israel y Palestina, y la ONU denunció con anterioridad que Israel lleva un mes “negando a la población de Gaza la ayuda, matándola y expulsándola de sus casas a bombazos”.

Médicos Sin Fronteras comunicó la muerte de un miembro de su equipo en Gaza

Médicos Sin Fronteras (MSF) comunicó la muerte de un miembro de su equipo, Mohammed Al Ahel, y de “varios miembros de su familia” en el campo de refugiados Al-Shate. 

Al Ahel había sido técnico de laboratorio de MSF en Gaza durante más de dos años y se encontraba en su casa en el campo de refugiados de Al-Shate cuando la zona fue bombardeada el último lunes y su edificio se derrumbó, matando supuestamente a decenas de personas.

X de MSF International

“Está claro que ningún lugar de Gaza está a salvo de bombardeos brutales e indiscriminados. Nuestros repetidos llamamientos a un alto el fuego inmediato han caído en oídos sordos, pero insistimos en que es la única manera de evitar más muertes sin sentido en toda la Franja y permitir que lleguen niveles adecuados de ayuda humanitaria a Gaza”, denunció la organización a través de redes sociales.

Con información de El País