En su intento de hacer frente a la emergencia por el coronaviurs, el Gobierno italiano aprobó un decreto que divide el país en tres, con el fin de reducir el número de contagios.

Quedaron definidas la "zona roja" (dos áreas con once pueblos en Lombardía y Véneto) que permanecerá aislada; la "zona amarilla", con las regiones norteñas más afectadas, y el resto del país.

Entre las medidas, el Ejecutivo ha prorrogado al menos hasta el 8 de marzo el cierre de comercios, museos y escuelas en la zona roja. Asimismo, el decreto impone que en todos los bares, restaurantes y tiendas, los clientes deberán guardar un metro de distancia entre sí.

Asimismo, el gobierno mantiene aislada la "zona roja", en la que viven unas 50.000 personas. En ella se prohíbe el acceso o la salida, se mantienen suspendidos eventos de cualquier tipo, las escuelas seguirán cerradas, igual que los museos, institutos culturales y comercios. 
Las oficinas públicas y las demás empresas mantendrán interrumpida su habitual actividad, excepto aquellas que desarrollen una labor esencial y estrictamente necesaria, y el servicio de transportes no funcionará por el momento. 

Los fallecidos con el coronavirus en Italia han aumentado a 52, todas personas adultas con patologías previas, y los casos de contagiados ascendieron hasta 2.036 mientras que 149 personas que se han curado, según informó hoy Protección Civil. 

Los infectados con coronavirus son 258 más que los registrados en el balance del domingo, de los que la mitad están en cuarentena en sus casas sin síntomas, un 40 % están hospitalizados y un 10 % en cuidados intensivos, informó el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli. 

La región de Lombardía sigue siendo la más afectada con 1254 casos de contagio y 38 personas fallecidas, todas de avanzada edad, entre los 81 y 94 años. Las otras regiones más afectadas son Emilia-Romagna con 324 casos positivos y Véneto, con 271, ambas en el norte del país.