En el inicio del ciclo lectivo 2020-2021 (que inicia en junio), los alumnos de colegios públicos de educación inicial, primaria, secundaria y bachillerato de Madrid, España, deben asistir a clases sin teléfonos celulares.

La medida, que afectará a más de 800.000 alumnos de 1.700 centros educativos, pretende mejorar los resultados académicos de los alumnos, especialmente de aquellos que tienen mayores dificultades para el estudio y mejorar los resultados académicos y combatir el ciberacoso y el bullying.

El proyecto, aprobado en el 2019, prevé que los docentes y la dirección de los centros educativos puedan retirar los móviles de los alumnos que incumplan esta obligación, que les serán restituidos. Las excepciones a la prohibición se darán en los casos en que esté "expresamente previsto" en el proyecto educativo "y siempre con fines didácticos".

Si bien los centros educativos son autónomos para determinar el uso de los móviles en los colegios, "aseguraremos la convivencia en las aulas, lucharemos contra el acoso escolar y promoveremos el respeto, la autoridad y la dignificación del profesorado", dice el acuerdo. Y añade: "Prohibiremos la utilización de los teléfonos móviles en horario lectivo en todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos en la Comunidad de Madrid".

Así, Madrid se convertirá en la tercera región que prohíbe el uso de los móviles, después de Galicia y Castilla la Mancha.