La gestión de Evo Morales de 13 años, nueve meses y 18 días, que culminó este domingo con un golpe de Estado, fortaleció la industria nacional y ayudó al crecimiento de la economía de ese país.

Así, el Producto Bruto Interno (PBI) creció en el 2018 un 4,5% y llegó a un máximo del 6,8% en el 2013.

La inflación anual en el 2018 fue solo del 2,27% -en Argentina fue del 47,6% en ese año- y en lo que va del 2019 aumentó al 4%, menos de lo que, por ejemplo, Argentina tuvo en el mes de septiembre: 5,9%.

En cuanto al índice de desempleo, Bolivia tiene el mas bajo de la región: 4,48% en el 2018. En cuanto a este apartado, cabe destacar que la informalidad laboral también ocupa un lugar importante en ese país.

La Distribución del Ingreso (GINI), índice que marca la desigualdad entre los que más y menos tienen, es del 0,43%.

El índice de pobreza es similar al de Argentina, se ubica en el 34,6%. Sin embargo, en el 2007, al comienzo de la gestión de Morales, había llegado a 60,1%.

El salario mínimo también evolucionó los años de gobierno de Evo. Actualmente, la remuneración promedio es de 5825 bolivianos (841 dólares).