Ametralladoras, uniformes diseñados para el camuflaje. Es el paisaje de Semana Santa que se abre en las costas mexicanas. La foto compartida por la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, es digna de cualquier galardón al fotoperiodismo: dos soldados pasean sus fusiles por la playa, mientras de fondo una mujer da su caminata matutina.

Son más de 8.000 efectivos -de la Guardia Nacional, la Marina y el Ejército- los desplegados en centros turísticos

El pasado lunes al menos ochos homicidios ocurrieron en Acapulco (Guerrero) y Cancún (Quintana Roo). En estas dos ciudades existen en servicio 4.724 soldados. Otros 3.800 militares se encargan de controlar las rutas del país.

Efectivos de la Marina fuertemente armados le dan la espalda a un mar turquesa. Foto: Gobierno de Quintana Roo.
Efectivos de la Marina fuertemente armados le dan la espalda a un mar turquesa. Foto: Gobierno de Quintana Roo.

Pero eso no es todo. La militarización también vuela. Seis helicópteros bordean las costas desde el aire. 755 patrullas, 377 camionetas, 10 lanchas y 45 cuatrimotos completan los recursos desplegados, según anunció esta semana el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval. México es un país militarizado. 

La presencia de las fuerzas militares será constante hasta el 16 de abril, período de gran afluencia de turistas. 

México es uno de los 10 países más visitados del mundo y espera ingresar más de 8.000 millones de dólares durante la Semana Santa, según ha publicado la Agencia Efe

La violencia, curiosamente, no hace mella en la afluencia de turistas: el miércoles, la ocupación hotelera en Acapulco se encontraba por encima del 73%, según la Secretaría de Turismo del Estado. 

Cruzando el país, en la costa este, Cancún fue el escenario de “ajustes de cuentas”, es decir, sangre y violencia. Cuatro cuerpos fueron encontrados sobre la arena de una de las paradisíacas playas de Cancún, frente al lujoso hotel Fiesta Americana Condesa. 

Efectivos de la Guardia Nacional, en el puerto de Acapulco. Foto: Carlos Alberto Carbajal.
Efectivos de la Guardia Nacional, en el puerto de Acapulco. Foto: Carlos Alberto Carbajal.

Contra todo pronóstico, a principios de semana la ocupación hotelera en Cancún superaba el 80%.

El Gobierno de Quintana Roo publicó en redes sociales fotografías de soldados desfilando por sus costas, perfectamente formados y con uniformes envidiables. Una estrategia de militarización que el presidente de Andrés Manuel López Obrador ya ha empleado en el pasado, sin resultados destacados. 

Con información de El País