Los microplásticos son esas pequeñas partículas de plástico, que van desde los 5mm hasta tamaños tan pequeños que son imperceptibles. Son producto de la manufactura o de la propia degradación mecánica de los residuos plásticos.

Grandes cantidades de residuos plásticos se vierten al medio ambiente y son la fuente principal de  los microplásticos que contaminan todo el planeta, desde la cima del monte Everest hasta los océanos más profundos. Se sabe que las personas consumimos las diminutas partículas a través de los alimentos y el agua y además las inhalamos.

Aún no existen estudios que demuestren impacto sobre la salud, pero en el laboratorio se ha demostrado que los microplásticos causan daños a las células humanas.

Y esto es campo activo de investigación porque ya se confirmó la presencia de microplásticos en la sangre humana, en el tejido de la placenta y en la leche materna y en el tejido profundo de los pulmones, todo lo que indica una contaminación generalizada del cuerpo de las personas.

Ahora se confirma una nueva barrera rota por los microplásticos: Se han encontrado en los testículos humanos. 

El recuento de espermatozoides en los hombres ha estado disminuyendo durante décadas (un 60% de caída en cuatro décadas), y muchos estudios relacionan el fenómeno con la contaminación con diversas sustancias. Más recientemente un estudio demostraba presencia de glifosato en el esperma y establecía la correlación de la presencia del agroquímico con factores negativos para el metabolismo. 

Por eso los investigadores dicen que será importante indagar si el descubrimiento puede estar relacionado con aquella disminución.

Del Instagram de plazacielotierra

El nuevo estudio

Los científicos analizaron 23 testículos humanos y 47 testículos de perros. 
Los testículos analizados se obtuvieron de autopsias realizadas en 2016, y los hombres tenían entre 16 y 88 años cuando fallecieron. Los testículos de perros provenían de clínicas de castración.

El estudio, publicado en la revista Toxicoological Sciences, implicó disolver las muestras de tejido y luego analizar el plástico que quedó. Y encontraron contaminación por microplásticos en todas y cada una de las muestras.

En las muestras de perros se pudo evaluar el recuento de espermatozoides y se encontró que mientras mayor era la contaminación con PVC (un tipo específico de plástico que contiene cloro en su molécula) menor era el recuento. Este tipo de correlaciones no prueban relaciones de causa / efecto, pero son indicios que indican que debería profundizarse el estudio en ese campo.

Los testículos humanos tenían una concentración plástica casi tres veces mayor que la encontrada en los testículos de los perros: 330 microgramos por gramo de tejido en comparación con 123 microgramos. El polietileno, utilizado en bolsas y films plásticos, fue el microplástico más encontrado, seguido del PVC. 

Un estudio más pequeño realizado en China en 2023 también encontró microplásticos en seis testículos humanos y en 30 muestras de semen. Estudios recientes en ratones han informado que los microplásticos redujeron el recuento de espermatozoides y provocaron anomalías y alteraciones hormonales.