Las personas con afecciones médicas subyacentes como enfermedades cardíacas y diabetes fueron hospitalizadas seis veces más y murieron 12 veces más, que las personas sanas infectadas con el nuevo coronavirus durante los primeros cuatro meses de la pandemia, según un informe de salud federal el lunes conocido el lunes.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron datos sobre más de 1.7 millones de casos y 103,700 muertes por covid-19, la enfermedad causada por el virus. El reporte abarca a los departamentos de salud estatales y territoriales desde el 22 de enero al 30 de mayo. 

Los datos son consistentes con informes anteriores que muestran el impacto desproporcionado que la pandemia ha tenido en las personas con afecciones médicas subyacentes. El informe también destacó las marcadas disparidades de la enfermedad entre las personas blancas y los etnias minoritarias.

Como en la primera etapa no se tomaron detalles de etnia y género, no todos los casos reportados permitieron trabajar con la estadísticas. Aún así, sobre casi 600,000 personas enfermas que sí suministraron esa información, el 33 por ciento de los pacientes eran hispanos, aunque representan sólo el 18 por ciento de la población de los Estados Unidos; 22 por ciento eran afrodescendientes, aunque constituyen 13 por ciento de la población; y 1.3 por ciento eran nativos americanos o nativos de Alaska, casi el doble de su representación en la población general.

Debido a los datos faltantes, la agencia no proporcionó estimaciones por raza y origen étnico para la incidencia de afecciones de salud subyacentes. Pero como ejemplo, en Washington D.C., los vecindarios que flanquean el extremo este de la ciudad son predominantemente afroamericanos y tienen tasas de estas enfermedades por encima de los niveles nacionales. Esos mismos barrios tienen la mayor incidencia de casos de coronavirus en el distrito, según datos de salud de la ciudad.

Las cifras de un sistema separado de vigilancia hospitalaria de los CDC que comenzó a recopilar información el 1 de marzo sobre hospitalizaciones confirmadas con análisis de laboratorio muestran tasas de hospitalización mucho más altas para las minoritarías. Los nativos americanos o nativos de Alaska son hospitalizados cinco veces más que los blancos; la tasa para los negros es 4.5 veces más alta; y la tasa para los hispanos es cuatro veces más alta.

En el informe del lunes, los CDC dijeron que las afecciones subyacentes más comunes reportadas en personas con covid-19 fueron enfermedades cardíacas (32 por ciento), diabetes (30 por ciento) y enfermedad pulmonar crónica (18 por ciento). Otras condiciones preexistentes incluyeron enfermedad hepática, enfermedad renal, discapacidad del desarrollo neurológico o intelectual, y condiciones inmunocomprometidas.

Aunque la enfermedad suele ser más grave entre las personas mayores, las personas de cualquier edad con afecciones médicas subyacentes tienen un mayor riesgo si contraen el virus.
Alrededor del 45 por ciento de los pacientes con afecciones subyacentes fueron hospitalizados, en comparación con el 7,6 por ciento de los que no tenían afecciones preexistentes significativas. Las muertes fueron 12 veces más altas entre los pacientes con estas afecciones subyacentes (19.5 por ciento) en comparación con aquellos sin afecciones reportadas (1.6 por ciento).

La información publicada el lunes también desglosa los datos por edad. Incluso entre los pacientes de entre 20 y 30 años, los que ya enfrentaban problemas de salud tenían aproximadamente seis veces más probabilidades de ser hospitalizados que las personas sanas.

"La pandemia de COVID-19 sigue siendo grave, particularmente en ciertos grupos de población", dice el informe. "Estos hallazgos preliminares subrayan la necesidad de aprovechar los esfuerzos actuales para recopilar y analizar datos de casos, especialmente entre aquellos con afecciones de salud subyacentes".

El informe no proporciona una imagen completa de las características demográficas y las condiciones de salud subyacentes de las personas enfermas o fallecidas. Probablemente haya más personas que se enfermaron por el coronavirus pero que no están incluidas en los datos sobre la enfermedad porque nunca fueron testeadas. Y los hallazgos sobre las condiciones médicas subyacentes probablemente subestiman el papel que desempeñaron en la contribución a las muertes debido a la falta de datos.