Este domingo, Polonia celebra elecciones parlamentarias cuyo resultado depende el futuro de las relaciones con la Unión Europea (UE) y la vecina Ucrania.

Los centros de voto abrieron en todo el país de la UE para los 29 millones de votantes inscritos para elegir a 460 diputados y 100 senadores del Parlamento, de cuya composición dependerá qué partidos o qué alianza de partidos gobierna a Polonia.

Las encuestas adelantan una posible victoria del partido nacionalista populista Derecho y Justicia (PiS). Sin embargo, el partido no llegaría a conformar una mayoría y debería acordar un gobierno de coalición.

"Hemos cedido ciertos poderes a la UE, pero ya es suficiente. No más. Estamos en la UE, queremos permanecer allí, pero en una UE de países soberanos", repitió Jaroslaw Kaczynski, líder del PiS, durante su último acto de campaña, hace dos días.

En forma simultánea, el PiS convocó un referéndum con preguntas sobre los inmigrantes y la economía, que la oposición pidió boicotear. Ucrania y sus aliados occidentales siguen de cerca estas elecciones, tras la reciente elección en Eslovaquia de un gobierno opuesto a seguir dando ayuda militar a Ucrania y favorable a que inicie negociaciones con Rusia.