Se advirtió que el confinamiento estricto de coronavirus en Filipinas ha interrumpido severamente el acceso a los servicios de planificación familiar y podría conducir al mayor número de nacimientos en el país en dos décadas. Las restricciones de movimiento impuestas en marzo impidieron que tanto los pacientes como el personal médico llegaran a las clínicas durante meses, y ahora están causando escasez de condones y otros anticonceptivos en algunas áreas, según los trabajadores de la salud.

Nandy Senoc, director ejecutivo de la Organización de Planificación Familiar de Filipinas, dijo que si bien su personal continuó operando durante el cierre, todo el trabajo se ha visto afectado negativamente. Añadió que las instalaciones gubernamentales permanecieron oficialmente abiertas, pero en realidad los servicios eran inaccesibles ya que las mujeres no podían llegar a los centros de salud.

El país de mayoría católica ha registrado más de 35,400 casos de coronavirus, con la región de la capital nacional, el área metropolitana de Manila, como la zona más afectada. En total, se han registrado 1.244 muertes.
Aunque las medidas de cuarentena se han suavizado desde entonces, el transporte público sigue interrumpido, y algunas instalaciones de planificación familiar están abiertas solo con personal reducido, para garantizar espacio para el distanciamiento social.

En respuesta, los servicios de Salud están alentando a las mujeres a tomar anticonceptivos de acción prolongada las clínicas están dando mayores dosis de la píldora, para el caso de que se vuelvan a imponer restricciones de movimiento. "Pero el problema con esto es que ahora nos estamos quedando sin suministros", dijo el director.
"Los servicios de salud reproductiva no se consideran una prioridad en la respuesta del gobierno".
Se estima que el número de mujeres que no pueden acceder a la planificación familiar aumentó un 20% durante la cuarentena, hasta más de 3 millones y medio.

Las proyecciones, del Instituto de Población de la Universidad de Filipinas y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), sugieren que podrían nacer 214,000 bebés adicionales el próximo año como resultado de embarazos no planificados causados por la pandemia.
Esto significa que podría haber hasta casi 1.9 millones de nacimientos en 2021, más que en cualquier año desde 2000.