La no aparición del Papa Francisco el sábado encendió el alerta por su estado de salud. Es que fueron esos los motivos que lo obligaron a suspender su agenda en público este fin de semana. Según se conoció, afronta un cuadro gripal con inflamación pulmonar.

“El papa Francisco rezó el Ángelus dominical en la capilla de su residencia en el Vaticano y no se asomó al balcón del Palacio Apostólico en la plaza San Pedro, como de costumbre, por la gripe que padece y que le llevó a cancelar su agenda del sábado”, se destacó en el portal infobae.

“Hoy no puedo mirar por la ventana porque tengo este problema de inflamación pulmonar, y leyendo la reflexión estará Monseñor Paolo Braida que las conoce bien porque es él quien las hace y siempre las hace tan bien. Muchas gracias por su presencia”, dijo Francisco en una retransmisión en directo.

En tanto, desde El Vaticano intentaron llevar tranquilidad al señalar que el estado del Papa Francisco “es bueno, no tiene fiebre y su situación respiratoria mejora”. Previamente se había informado que “la agenda prevista el sábado para el pontífice fue cancelada debido a que se encuentra en un ligero estado gripal”.

Después, Francisco se sometió a un TAC para descartar riesgo de complicaciones pulmonares en el hospital Gemelli Isola de Roma: “La prueba dio resultado negativo y el Papa regresó a Casa Santa Marta”, informó el Vaticano.

El sábado, el líder católico tenía, entre otras actividades, un encuentro con el presidente de Guinea-Bisáu, Umaro Sissoco Embaló. En tanto, los compromisos previstos para los próximos días se mantienen en la agenda, se informó desde la Santa Sede, incluido el viaje de Dubai del viernes 1 de diciembre para en la cumbre COP 28 sobre el cambio climático.

Mientras, es importante recordar que a comienzos de mes el mismo Papa, apunta Infobae, dijo que no estaba bien de salud y que prefería no leer el discurso que tenía preparado al recibir a los rabinos europeos, pero no interrumpió las actividades de su agenda.