El aumento de temperaturas en el Ártico y en la Antártida, que llegó a ser de hasta 40 grados por encima de la media habitual para la época, se registró por primera vez en ambos polos de manera simultánea y puede desencadenar "uno de los temidos puntos de no retorno", informó este jueves el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

Los polos son susceptibles de sufrir un fenómeno llamado amplificación polar causado por el deshielo. Como el hielo es de color blanco, aumenta el albedo o la reflectividad de la Tierra. Esto hace que se refleje más luz solar y calor al espacio. Pero cuando el hielo se derrite debido al aumento de las temperaturas atmosféricas y oceánicas, deja al descubierto el océano o la tierra más oscura que hay debajo. Esto conduce a un bucle de retroalimentación, donde la región expuesta ahora absorbe más calor del sol, lo que acelera el derretimiento del hielo.

La base Concordia -donde trabajan italianos y franceses-, a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar en la Antártida, registró -12,2°C, en lugar de temperaturas de menos cincuenta. Vostok, la estación rusa de 3.500 metros de altura, que ha registrado las temperaturas más frías del planeta, tenía -17,7°C el 18 de marzo, en lugar de su temperatura habitual para esta época del año: -45°C.

La consecuencia de la desestabilización del clima en las zonas polares puede ser un "efecto dominó de cambios a escala planetaria", consignó SINC, y añadió que esto "puede generar un cambio climático abrupto", debido al papel crítico de estas regiones en la regulación del sistema climático global y el nivel del mar.

Los efectos meteorológicos extremos son pruebas del calentamiento global y pueden originar "cambios irreversibles", provocando la alteración en la circulación de las masas de aire y fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, inundaciones, mayor irregularidad de precipitaciones y sequías.

Alarma mundial

La situación alarma a los científicos de todo el mundo, quienes están dando la voz de alarma después de que la semana pasada se registraran simultáneamente récords de temperatura sin precedentes en las regiones del Ártico y la Antártida.

Algunas partes de la Antártida registraron temperaturas de hasta 40°C por encima de lo normal para esta época del año, mientras que en el Ártico se registraron temperaturas 30°C más altas de lo habitual.

El calentamiento sin precedentes que se está produciendo en ambos polos, actualmente en estaciones opuestas, se produce después de la mortífera ola de calor del noroeste del Pacífico del año pasado, que alteró los vientos y las corrientes oceánicas.

A principios de este mes, un fenómeno meteorológico conocido como río atmosférico transportó calor y humedad desde el Pacífico hasta el océano Antártico, descargando lluvias y provocando un mayor derretimiento de la nieve. El aire húmedo retuvo más calor, acelerando el aumento de las temperaturas en toda la Antártida. La temperatura actual es casi 4,8°C superior a la normal.

En febrero también se registró la menor extensión de hielo en la Antártida.

En el Ártico, las zonas alrededor del Polo Norte están actualmente en el punto de fusión o cerca de él, lo que es muy inusual para esta época del año. También se descubrió la semana pasada que el grosor del hielo del Ártico podría haber sido sobrestimado, y que se estima que perdió metro y medio de grosor en los últimos tres años.

Calentamiento global

El aumento de las temperaturas en los polos es un motivo de preocupación, ya que las regiones altamente frígidas se están calentando más rápido que la media mundial. El Ártico se calienta actualmente dos o tres veces más rápido que la media mundial, mientras que la Península Antártica se calienta a un ritmo cinco veces superior al del resto del mundo.