En Estados Unidos se vive una inusual ola de robos de convertidores catalíticos, pieza de los vehículos que adquirieron un inesperado valor luego del fuerte aumento registrado en el precio internacional de los metales preciosos que se utilizan en estos catalizadores.

Aunque aún no se dispone de estadísticas nacionales, un artículo del The New York Times reveló que los departamentos de policía locales han registrado un importante alza en estos delitos, especialmente tras el estallido de la pandemia, y dan como ejemplo la ciudad de St. Louis donde en 2020 se reportaron ocho veces más robos de estas piezas que en el periodo anterior. 
El mismo fenómeno se ha visto en ciudades como Lexington, Carolina del Sur, Wichita, Kansas y otras urbes.

El aumento en este tipo de delitos se debería principalmente al alto precio alcanzado por los metales que contienen los convertidores catalíticos para el control y reducción de los gases de los vehículos. Para cumplir ese objetivo estos catalizadores contienen en su interior metales preciosos como platino (Pt), rodio (Rh) y paladio (Pd), cuyos valores han alcanzado niveles récord durante el último tiempo en el mercado mundial.

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Por ejemplo, el precio del paladio se ha quintuplicado en los últimos cinco años alcanzado unos 89.200 dólares por kilo. Lo mismo ha ocurrido con el rodio (Rh), un metal de transición, poco abundante y de la familia del platino, cuyo precio hace cinco años era de unos 23.000 dólares por kilo y experimentó una alza de un 3.000%. De ahí el interés por estas piezas en el mercado negro donde prefieren unidades antiguas con poco uso.

El sitio Carscoops explica que desde mediados de la década del 70, cuando salieron estos convertidores catalíticos, la presencia de estos metales preciosos ha ido disminuyendo considerablemente al igual que el tamaño del componente. De ahí que en la actualidad se llega a ofrecer hasta 500 dólares por los ejemplares antiguos, especialmente de algunos modelos que se han transformado en un blanco predilecto de los ladrones.

Según el reporte del NYT, los Toyota Prius son los más robados porque usan menos sus motores, lo que significa que los catalizadores están en mejor esado. Otros vehículos que son blancos de estos ataques son los modelos SUV y las camionetas debido principalmente a que su altura hace que sea más fácil meterse debajo para sacar el dispositivo, sin que el dueño del vehículo pueda incluso percatarse a tiempo.

Ha llegado a tal el robo de estas piezas en Estados Unidos, que algunos departamentos de policía han recomendado a los propietarios de vehículos más antiguos grabar el número de la placa del auto en los catalizadores a fin de ser reconocidos en caso de llegar a los desarmaderos.