El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que "es muy probable que un misil derribó el avión" ucraniano, que se estrelló ayer cuando sobrevolaba Irán con un saldo de 176 muertos, muchos de ellos canadienses, y exigió a la República Islámica que den "acceso inmediato" a sus investigadores "para identificar a las víctimas y participar de una investigación profunda y creíble".

"Tenemos información de múltiples fuentes, incluidos nuestros aliados y nuestros propios servicios", que indica que "el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní". "Puede que no haya sido intencional", afirmó Trudeau en una conferencia de prensa.

El mandatario canadiense se alineó a los que más temprano había dicho el presidente norteamericano Donald Trump que manifestó sospechas sobre que "alguien del otro bando hay cometido un error". 

Poco después, el director de la Organización de la Aviación Civil de Irán, Ali Abedzade, calificó la acusación de Trump -y la acumulación de versiones basadas en funcionarios de inteligencia estadounidenses- de "rumores ilógicos" y argumentó que, "desde un punto de vista científico, es imposible que un misil alcanzara el avión ucraniano", según informó la cadena de televisión iraní Press TV, citada por la agencia de noticias DPA.

Ayer, apenas horas después de que Irán bombardeara sin causar víctimas ni daños importantes a un base iraquí con bases estadounidenses en respuesta al ataque norteamericano que mató a un poderosos comandante iraní el viernes pasado, un avión comercial ucraniano se estrelló sobre suelo iraní.

Las autoridades iraníes informaron que el avión cayó por razones técnicas y no estuvo vinculado a la escalada militar que protagonizan junto a las Fuerzas Armadas estadounidenses en las últimas semanas.