Un brote de coronavirus en un restaurante de la norteña localidad alemana de Leer ha puesto en duda la eficacia de la estrategia para reabrir los locales de gastronomía en Alemania bajo estrictas medidas de higiene.

El estado federado de Baja Sajonia, donde está situado Leer, fue el primero en permitir la reapertura de los restaurantes con restricciones en cuanto al número de clientes por mesa y con reglas de distancia entre las distintas mesas en el local.

Durante una semana en Leer no se había registrado ningún caso nuevo de contagio de coronavirus. Ahora se han anunciado los casos de siete personas, todas ellas contagiadas presuntamente en un restaurante. Otras cincuenta personas han tenido que entrar en cuarentena preventiva.

"Es un brote con varios contagios y muchos contactos", dijo la Oficina de Sanidad de Leer en un comunicado, que considera que no se puede hablar de un caso aislado.

Algunos expertos habían advertido contra la visita a locales cerrados y así, por ejemplo, el director del Departamento de Virología de la Universidad de Rostock, en el este del país, Andreas Podbielski, se había mostrado partidario de que se atendiese solo en las terrazas.

Los restaurantes y los bares se cerraron en Alemania a mediados de marzo en el marco de la lucha contra el coronavirus. Baja Sajonia fue uno de los primeros estados federados en permitir la reapertura y los locales en ese estado están abiertos desde el 11 de mayo.