Mientras en este lado del mundo se padecen olas polares, en Canadá la temperatura alcanzó un récord histórico, al registrarse 49,5 grados (121 grados Farenheit) a las 16:20 por tercer día consecutivo en la localidad de Lytton, al noreste de Vancouver. Como consecuencia del calor extremo, al menos 230 personas murieron repentinamente en los últimos cuatro días, en medio de la ola de calor que azota el oeste de Canadá y partes de noroeste de Estados Unidos.

El inédito calor lleva varios días "rompiendo los récords de temperatura diaria y de todos los tiempos por tercer día consecutivo", publicó en Twitter el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.

"Creemos que el calor contribuyó a la mayoría de las muertes", dijo un comunicado de la Policía, que agregó que la mayoría de las víctimas son ancianos, según indicó la agencia de noticias AFP.

El primer ministro de la provincia de Columbia Británica, John Horgan, aseguró que "esta es la semana más calurosa que han vivido" los habitantes de esa región.

"Y eso tiene consecuencias, consecuencias desastrosas para las familias y las comunidades, pero, de nuevo, la forma de superar este momento extraordinario es permanecer unidos, comprobar (el estado de salud) de las personas que sabemos que están en riesgo, asegurarnos de que tenemos compresas frías en la nevera", sostuvo.

Tweet de John Horgan

Otras provincias en alerta

Además de Columbia Británica, también se han emitido avisos para las provincias más orientales de Alberta, Saskatchewan y Manitoba, así como para partes de los territorios del Yukón y del Noroeste, en el norte de Canadá.

En esas regiones escasean los equipos de aire acondicionado y los ventiladores. Las ciudades abrieron los centros de refrigeración, además de cancelar las campañas de vacunación contra el covid-19 y cerrar las escuelas.

Las temperaturas récord rozaron los 50 grados. Foto gentileza
Las temperaturas récord rozaron los 50 grados. Foto gentileza

El calor afectó ciudades estadounidenses

La ola de calor también afectó a ciudades estadounidenses al sur de Vancouver a principios de esta semana, como Portland (Oregón) y Seattle (Washington), también conocidas por su clima templado y húmedo, donde la temperatura alcanzó su máximo histórico desde que se iniciaron los registros en 1940.

El lunes por la tarde la temperatura llegó a 46,1 grados en el aeropuerto de Portland y 41,6 en el de Seattle, según las lecturas realizadas por el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS).

La ola de calor, que ha provocado varios incendios forestales a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, se debe a un fenómeno conocido como "cúpula de calor", en el que las altas presiones atrapan el aire caliente en la región.

"Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan el aumento de las temperaturas globales. Empiezan antes y terminan más tarde, y se cobran un precio cada vez mayor en la salud humana y en los sistemas sanitarios", advirtió este martes la Organización Meteorológica Mundial con sede en Ginebra.

"Las temperaturas extremas representan una gran amenaza para la salud de las personas, la agricultura y el medio ambiente", dijeron, estimando además, que será un fenómeno cada vez más recurrente.

Fuentes: Télam y France 24