El fin de semana una imagen recorrió el mundo. Una nueva postal se sumó al álbum trágico que crónica el enfrentamiento entre Israel y Hamas: un ataque del ejército israelí arrasó la torre de 13 pisos que albergaba las oficinas de la televisión catarí Al Jazeera y la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP).

"Lo que tenemos que entender es que en cualquier guerra moderna el campo de batalla mediático hoy es tanto o más importante que el campo de batalla militar", explicó Paulo Botta, doctor en Relaciones Internacionales y especialista en Medio Oriente.

Entrevista a Paulo Botta, doctor en Relaciones Internacionales.

En comunicación con Nada del Otro Mundo, Botta enmarcó el ataque al edificio como un objetivo concreto dentro de la estrategia bélica de Israel al explicar que "estamos ante un nuevo tipo de guerra" en la cual "coexisten el campo de batalla militar, que es reducido, y el campo de batalla mediático, que es global e inmediato".

Dicha inmediatez se refleja en los portales informativos que no dejan de mostrar lo que ocurren en medio oriente desde la semana pasada. El domingo murieron 42 palestinos, la cifra diaria más alta hasta aquí. En la madrugada del lunes se registraban nuevos bombardeos.

"Lamentablemente es normal que haya tantas bajas civiles porque es una de las zonas más pobladas por densidad en el mundo", explicó Botta en la mañana de FM102.3. "Los civiles siempre se llevan la peor parte".

Desde el 10 de mayo el conflicto causó la muerte de 192 palestinos, entre ellos 55 niños, y más de 1.200 heridos, según la Agencia AP. En Israel, fueron 10 las personas que perdieron la vida, entre ellos un niño y un soldado, y hay 282 heridos, por los disparos de cohetes del Hamas.