En su columna de este miércoles, Andrés Daín toma uno de los temas que fueron tendencia en las últimas horas: los agravios verbales que recibió Florencia Peña y otras mujeres que asistieron a la residencia de Olivos por diferentes temas y con habilitación protocolar.

Pese a la afrenta de Fernando Iglesias y Waldo Wolff, el descargo de la actriz y la solidaridad manifiesta por funcionarias y dirigentas, parecen mostrar que el feminismo está dispuesto a marcarle algunos límites a la discusión pública.

Hasta el pedido de expulsión de Iglesias a la cámara baja se puede ver como un ejemplo de que el feminismo le puede poner límites a la impunidad que permite la grieta.

Columna política de Andrés Daín - NDOM (04/08)