Tenía tan solo 21 años cuando fue convocada a Comodoro Rivadavia, como enfermera de la fuerza aérea para atender a los soldados heridos en la guerra.

Recién en 2021 a casi 40 años del hecho que marcó la historia Argentina, Mirta y sus compañeras fueron reconocidas como veteranas de Malvinas.

El trabajo que realizaron fue incansable, silencioso, fundamental. Soportaron el miedo, el frío, la soledad y contribuyeron a la recuperación física de los soldados. 

Terminada la guerra, fueron olvidadas. Ninguna fue reconocida como tal, ni pudieron cobrar la pensión como veteranas de guerra. Tampoco las invitaban a los actos conmemorativos. Simplemente no existían.