Su primer ataque fue en 1985 y perpetró crímenes sexuales entre 1991 y 1999 y de 2002 a 2004, con cerca de un centenar de víctimas que denunciaron los hechos. La historia de este "monstruo de dos caras" que sembró terror en toda una provincia fue el motivo de un extensa entrevista en los “60 del 10”. 

Sus víctimas impulsaron públicamente la causa tras la inacción del entonces gobernador José Manuel De la Sota. Acorralado por la policía, el violador decidió matarse.