El pasado viernes 24 de julio llegó a su fin uno de los procesos sucesorios más extensos y polémicos de la historia argentina. Al menos la instancia formal que se siguió a través de las vías judiciales previstas.

En una fría mañana los herederos de Juan Feliciano Manubens Calvet aprobaron la partición y adjudicación de la millonaria herencia del hacendado, quien muriera el 5 de marzo de 1981 en un hospital de la ciudad de Villa Dolores.

Por más de 39 años sobrinos de los cinco hermanos del empresario, presuntos hijos no reconocidos y familiares de su concubina, con quien nunca formalizó vínculo alguno, se disputaron una cifra que, en una primera estimación, llegaba a más de 220 millones de dólares.

El acuerdo se rubricó en el Juzgado en lo Civil y Comercial de 32° nominación de la ciudad de Córdoba, a cargo del juez Carlos Bustos. Allí las partes pudieron zanjar distintos conflictos en torno al reparto de bienes que, además de dinero, incluyeron casas, departamentos, estancias y miles de cabezas de ganado.

Manubens Calvet, que no tuvo hijos y sobrevivió a sus cinco hermanos, no dejó testamento. Rumores y picardía impulsaron reclamos que derivaron en juicios filiatorios. Sólo uno de los reclamantes obtuvo lo que buscaba.

Aunque el examen genético oficial desestimó que fuera hijo del millonario, Manuel Maidana accedió a una parte del legado. Previamente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación había dejado sin efecto una condena por falso testimonio y falsificación de documentación, permitiéndole incluso usar el apellido Manubens Calvet.

Ejemplo típico

La resolución del caso supuso un arduo desafío para el Poder Judicial de la provincia. A las dificultades por la ausencia de testamento se sumaron las luchas entre los aspirantes, muchos de los cuales acudieron a recursos y argucias para sustentar sus peticiones.

Sólo el paso del tiempo, con la consecuente percepción de la continuidad indefinida de la contienda, instó a los herederos, ya pertenecientes mayoritariamente a una nueva generación, a acceder a un acuerdo que atendiese a todas las partes.

"Esto fue un ejemplo de lo que ocurre cuando en las declaratorias de herederos de los procesos sucesorios hay tantas partes, que tienen tantos conflictos por intereses contrapuestos, que no logran visualizar lo mejor para sus propios intereses. Es un ejemplo típico de lo que puede ocurrir cuando las familias se pelean entre sí. Entonces aparecen terceros que buscan aprovecharse", afirma el juez Carlos Bustos.

"Por lo general los juicios sucesorios no son complicados. Cuando son complicados, son de los más complicados. Cuanto más compleja es la familia del fallecido, más difícil es la distribución", sintetiza Raquel Villagra de Vidal, jueza en lo Civil y Comercial, otra de las fuentes consultadas para este programa.

Transmisión

El cuarto programa de la segunda temporada de la coproducción conjunta del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) y los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (SRT) se emite este viernes, desde las 23 por el Canal U, señal 31.2 de la TDA, canal 5 en Cablevisión HD digital y 542 del pack Flow.

La emisión se repetirá este sábado, a partir de las 21, y el domingo desde las 17, por la misma señal.

El nuevo programa, y los anteriores, pueden ser vistos en el canal de You Tube del ciclo, al que se accede desde este link.