Lionel Messi quiere calzarse la cinta de capitán del seleccionado argentino desde el comienzo mismo del partido de este viernes ante Uruguay, en Montevideo, y para demostrar que está en condiciones físicas de hacerlo después de las dudas generadas por sus molestias en el isquiotibial y rodilla de la pierna izquierda, realizó todo el entrenamiento vespertino a las órdenes de Lionel Scaloni a la par de sus compañeros.

La jornada, que por la mañana tuvo la oficialización de la desafectación del delantero de Fiorentina Nicolás González, al que todavía le siguen dando positivos los testeos que le realizan por el contagio de coronavirus que se le detectó el pasado 26 de octubre, siguió con el entrenamiento más exigente de los cuatro que desarrollará la selección antes de volar este jueves a las 18.15 hacia Montevideo.

Esa práctica se inició a las 16 con tareas físicas a cargo del profesor Luis Martín, quien organizó circuitos técnicos con balón, acciones de coordinación y de movilidad.

Para el segundo bloque de trabajo ya estuvo presente Scaloni, cuando el plantel ya definitivamente de 34 integrantes tras la confirmada baja de "Nico" González realizó movimientos tácticos durante 35 minutos, para cerrar con ejercicios de definición a través de remates de corta y media distancia.

Por su parte los arqueros Emiliano Martínez, Juan Musso, Franco Armani y el juvenil Federico Gomes Gerth practicaron aparte, como de costumbre, bajo la supervisión de los entrenadores del puesto, Martín Tocalli y su ayudante, Damián Albil.

El único futbolista que por tercer día consecutivo entrenó diferenciado porque se sigue recuperando del desgarro que sufrió hace exactamente 21 días en Paris Saint Germain fue el volante Leandro Paredes, que está descartado para jugar de arranque frente a los uruguayos, que llegarán al encuentro del viernes a las 20 en el estadio Campeón del Siglo, de Peñarol, de Montevideo, con ocho bajas significativas.

Télam