Cada vez es más común escuchar sobre la importancia que tienen los datos en el mundo de los negocios. En informática hablamos de datos desde el principio de los tiempos, pero sin duda en ese entonces lo más importante era la velocidad del procesamiento. La carrera de esta industria se basó primero, en la mayor capacidad de procesamiento y en segundo orden, en la de almacenamiento. Con el tiempo, en la década del 90 comenzaron a tomar protagonismo los datos debido a la aparición de las bases de datos y al crecimiento de tendencias como, el análisis y la proyección de información. La industria avanzó mucho en todo el mundo sobre todo en infraestructura de almacenamiento para soportar esta demanda, aunque no logró satisfacerla totalmente.

Los primeros 10 años de este siglo fueron marcados por el crecimiento de capacidades y alternativas de almacenajes de distintos tipos de datos. Con la explosión de las redes sociales, en la segunda década, y el almacenaje en la nube, llegamos al inicio de la tercera década donde navegamos a diario en un océano de datos, que aun poco explotamos y que de manera muy básica, explotan nuestros entornos de negocios y gobiernos.

Como fue una constante a lo largo de la historia de la Informática, la industria busca nombres que puedan encasillar tendencias y así nació el Big Data, la forma de expresar que algo debíamos hacer con tantos datos. El inevitable crecimiento de los mismos, para los próximos años, debido al desarrollo de Tecnologías como el IoT (Internet de las Cosas) y la IA (Inteligencia Artificial) presenta un fuerte desafío para la industria y genera un interesante mundo de nuevos negocios. Ahora no solo las personas, sino las cosas, generan registros (datos) que se van almacenando y que permiten tomar acciones inmediatas, para controlar o facilitar el funcionamiento del entorno y mejorar calidad de vida de las personas.

En todas las eras industriales, el motor de las mismas, se alimentó por diferentes combustibles. El vapor, el carbón, la electricidad y el petróleo son los combustibles que han marcado la evolución de la industria. Hoy nos encontramos en lo que se denomina: Era de la Industria 4.0, la cual se basa en el desarrollo de las industrias del conocimiento, que tienen como combustible absoluto los datos. Podemos decir que la construcción del poder es ahora alrededor del conocimiento. Esto mismo se refleja en el mundo de los negocios porque entre las 10 empresas más valiosas del mundo, a fines del siglo pasado, solo teníamos una tecnológica (Apple) y hoy en el 2020 siete u ocho son empresas tecnológicas. 

Sin duda el combustible del conocimiento son los datos, por eso el manejo de los mismos se convierte en algo muy importante. Debemos pensar que, en este escenario, quienes generamos los datos podemos tener más control de los mismos sobre todo existiendo mayor dispersión y automatización, como por ejemplo, con tecnologías de Blockchain que empoderan a los generadores de datos y no a los concentradores de los mismos. Debemos saber que la mayor competitividad de una organización está claramente basada en su poder de análisis de datos, es decir: tener los datos y saber analizarlos adecuadamente.