Este fin de semana cierran las listas de candidatos para las PASO y todo parece indicar que a diferencia de otros países que han tenido elecciones en pandemia, aquí la participación será elevada e incluso hay proyecciones que la ubican alrededor del 80% de los empadronados. La razón principal es porque para el oficialismo se juega la ratificación de la confianza y para la oposición es la oportunidad de castigo por todas las cuestiones prometidas y aún no resueltas.

Los temas principales sobre los que girarán los debates son los aumentos de precios, empleo, pandemia y vacunación. La oposición se va a centrar en cuestionar el rumbo que ha tomado la Argentina y el oficialismo deberá ratificar el norte siendo consciente que sin lograr la inmunidad de rebaño no llegará bien a las elecciones, sabiendo que con eso sólo no alcanza y que deberá generar expectativas positivas en materia inflacionaria, de empleo y actividad económica. 

Los próximos 60 días serán de campaña electoral y la ciudadanía se verá en la posibilidad de atar las manos al gobierno nacional limitándolo aún más en los cuerpos legislativos o darle los 7 votos que le faltan para que desde el Congreso de la Nación se dicten las leyes pendiente para lograr cambios profundos, estructurales y de políticas de estado que aseguren un rumbo de progreso y crecimiento para los próximos años en la República Argentina. 

Hoy todo parece indicar que será la provincia de Buenos Aires la que determinará los guarismos finales para el ciclo de los siguientes 2 años y todos los ojos estarán puestos en la evaluación de medio término sobre la gestión de Axel Kicillof, que hasta ahora parece haber estado siempre un paso adelante del resto de los gobernadores en todos los temas. 

Será una elección muy polarizada, donde los sectores minoritarios del trotskismo y los libertarios tendrán poca significación. En cambio sí será importante el apoyo de la ciudadanía a los grandes Frentes electorales que hoy han sustituido a los partidos políticos. Estos Frentes ofrecen liderazgos fuertes pero están conformados por partidos que están bastante vacíos de ideología y contenidos. Son verdaderas Marcas más que acuerdos programáticos y estás Marcas están identificadas con sus líderes. En Juntos están con un problema de representación que tendrán que resolver muy rápido para ser competitivos porque hay mucha fractura en tres grupos, que son el de Macri-Bullrich, el de Larreta-Vidal y el de los Radicales-PRO. En el Frente de Todos hay más armonía y contenidos y si los acuerdos entre Alberto, Cristina, Massa y la mayoría de los Gobernadores Peronistas se mantiene, el resultado de las PASO y la General está cantado.