Si no fuera por las elecciones del 14 de noviembre, uno de los temas centrales la agenda pública de los gobiernos sería prepararse para evitar desbordes sociales en diciembre, en los días previos a las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Siempre que llega diciembre aparecen los fantasmas y su prevención es tarea y ocupación de los poderes ejecutivos. Obviamente este año no será la excepción, ni a nivel país ni tampoco en la provincia, donde la desocupación en el Gran Córdoba mete miedo: 46 por ciento.

Obviamente, la difusión de esa tarea queda en segundo plano por la urgencia de los comicios que, como pasa siempre en las votaciones de medio término, no entusiasman ni generan un efecto contagio que lleve a la gente a involucrarse en el tema. Apenas si en los últimos días previos a la compulsa se advierte algo de fervor.

En Córdoba, ese desinterés se profundiza porque ya se sabe que no habrá sorpresas. Tal vez, el único interrogante es conocer si la coalición Juntos por el Cambio sacará seis diputados nacionales, cosa con la que se entusiasmaron sus dirigentes en los últimos días, a partir de la difusión de algunas encuestas de intención de voto que le daban un triunfo más contundente del logrado en las Paso de setiembre.

Esos sondeos indican que Juntos por el Cambio sacaría seis diputdos, el schiarettismo nucleado en Hacemos por Córdoba 2, y el kirchnerista Frente de Todos, 1.

Sin embargo y rápidos dereflejos, los schiarettistas salieron a frenar esta ola con un dato diferente: “Si (Luis) Juez saca 6 diputados, nosotros llegaremos a 3”. Según este razonamiento, el peronismo “cordobés” conseguiría un 30 por ciento de los votos y el kirchnerismo-albertismo estaría por debajo del 10 por ciento.

La puja por los senadores no tiene conflictos porque el ganador también está claro: Juntos por el Cambio tendrá dos escaños (Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero) y Hacemos por Córdoba, 1 (Alejandra Vigo). Allí hay un caso cerrado. De tal modo, Córdoba aportará tres antikirchneristas confesos a la Cámara Alta nacional, que preside Cristina Fernández.

“Yo voy”

Sin embargo, y a pesar de la comodidad que dan los números previos, el clima en Juntos por el Cambio no es bueno ni nada que se le parezca. Más bien pasa todo lo contrario. Hace unos días, el expresidente Mauricio Macri avisó al PRO local que él participará del acto de cierre de Juez y Rodrigo de Loredo. “Yo voy”, dicen que dijo el ex presidente de Boca cuando se habló del tema. No preguntó, simplemente notificó de la situación a sus partidarios cordobeses. Y tampoco descartó que un par de semanas antes de la elección realice una mini gira por estas tierras.

Lo cierto es que si se traslada la pregunta a los juecistas, responden: “Nosotros no sabemos nada, pregunten en el PRO. Si viene está bien pero seguramente también debe estar Patricia Bullrich”.

Sólo cabe recordar que Bullrich apoyó a Juez-De Loredo y Macri a Mario Negri- Gustavo Santos.

Como se aprecia, la rencilla es notoria y se traduce en falta de diálogo, celos, desconfianzas y cuestionamientos cruzados. El clima peor no podría ser pero se disimula con la victoria.

Lo que debe seguirse es el día después de la fecha de la elección porque Juez, el radicalismo y el PRO con Santos bendecido por Macri, iniciarán una nueva y desenfrenada carrera con vistas a 2023. Todos quieren mudarse a El Panal.