Tal como hemos adelantado desde esta columna, el escenario que se avecina es el de una primavera con marchas y movilizaciones. La derecha en la Argentina ha precipitado la campaña electoral,  tal vez sin desearlo. Creyeron que con la ofensiva mediático-judicial  contra Cristina, seria suficiente para anticipar el fin del ciclo constitucional. En vez de eso han logrado catalizar y unir al Frente de Todos, nada menos que en torno de su figura inspiradora. 

Frente a las Movilizaciones Populares la derecha optó por provocar y reprimir. Esto no es nuevo, sólo es parte de la receta neoliberal que nunca encuentra un modo distinto de imponer sus ideas, como no sea por la fuerza y la violencia. De paso dirimen su interna y sus liderazgos. Compiten para demostrar quién es más feroz y duro en sus posiciones. Larreta y sus "Robocops" policiales, López Murphy y su "ellos o nosotros", tan propio del fascismo, el carcelero Morales y su impiedad y por último  un Macri agazapado detrás de "Pepita" Bullrich con su espíritu carapintada intacto.

Todos sabemos que la espiral de violencia sólo genera más violencia. Desde la desaparición forzada de Santiago Maldonado durante la gestión Bullrich hasta los contenedores llenos de piedras y cascotes de Larreta, hemos aprendido en gran parte de la Sociedad que a la violencia la siembra la derecha y luego, desde sus Medios de Prensa, acusa a los violentados. Este juego macabro va a chocar contra un pueblo movilizado que no admite más violencia y que ha optado por expresar su amor y sus esperanzas. 

Es tan burdo y grosero el show judicial y mediático contra Cristina que parte del pueblo que la sigue, decidió no esperar más a que los dirigentes se pongan de acuerdo. Su pueblo salió a expresarse y en nuestra opinión, esto no tiene vuelta atrás. De aquí y hasta las elecciones todos los grandes temas nacionales tendrán un marco de movilizaciones populares.

En este tiempo convulsionado que nos toca vivir, el Gobierno Nacional deberá encontrar una solución sólida frente a la inflación. Pero cuidado, porque no seria la primera ver que la Derecha "tire un muerto" o genere una situación extrema, como seria por ejemplo la detención de Cristina. Por lo tanto, tanto el Presidente Alberto Fernández y todos los dirigentes democráticos, deberán estar alertas y movilizados en forma permanente, para defender la Democracia y los logros obtenidos. 

Democracia vs. Violencia, la columna de Álvaro Ruiz Moreno