El 28 de junio es para nuestra población un día de visualización de nuestros dolores y memorias, en lo que llevamos del año 2020 se han registrado 44 mujeres y feminidades trans y travestis asesinadas, y decimos asesinadas por que sus muertes son producto de la desidia estatal, y de la inexistencia de un compromiso real de garantizar los derechos de nuestra población. Las redes organizativas de masculinidades trans y travestis se encuentran en un proceso de aumento en su visibilización política, su mayor visualización son pasos firmes para poder construir cuál es su situación actual, en la actualidad no hay estadísticas consensuadas entorno a su calidad de vida. la pobreza y la vulnerabilización de derechos, la falta de accesibilidad a trabajos y la precarización laboral en caso de tenerlos son la cotidianeidad de nuestras poblaciones, el reconocimiento como sujetes políticos y el consecuente reconocimiento de nuestros derechos, derechos que ya ostentamos pero que se nos niegan en la accesibilidad es el punto de partida desde donde elegimos construir.

Los femicidios, transfemicidios, travesticidios y crímenes de odio, presentan complejidades propias de figuras y enmarques que operan es sistemas jurídicos binarios, donde la falta de una perspectiva de género aplicada en las escenas de crímenes en las que personas de nuestra población son víctimas derivan en procesos de revictimización y patologización de nuestras identidades y formas de vida. Nos están matando por ser trans y travestis y el sistema juridico sexogenerico y binario colabora en el desarrollo de este genocidio social silencioso.

Visualizamos que nuestros asesinatos y muertes se enmarcan bajo estructuras sociales patriarcales y binarias naturalizadas, es por eso que somos conscientes que la lucha es cultural y que los espacio se conquistan al igual que los derechos.

Bajo el contexto actual de pandemia quedó al descubierto el desamparo y la falta de implementación de políticas de estado para con nuestra población, es por esto que nuestro enunciado es claro: ¡Queremos dejar de enterrar a les pibes!¡Queremos una vida vivible con derechos para poder elegir y decidir!

La salida es desde el acuerdo y compromiso real transfeminista, es en alianza con les otres negados, con les otres desplazados, con les otres odiados, sabemos que nuestras nuevas formas de amor vencenceran su historico odio.No hay etica humana más vital que compartir vida por otres, porque así construimos redes, redes empáticas, redes populares, redes transfeministas, redes de nuevas humanidades para salvar nuestros mundos.

Las personas trans y travestis tenemos un recorrido político que está invisibilizado, hoy lo venimos a visibilizar, esta pandemia que es la falta de un amor transformador por el otre la atravesamos juntes, seremos vidas vivibles. Las infancias, las juventudes, las vejeces trans y travestis estamos siendo el nuevo paradigma del género del futuro milenio, el cambio paradigmático es también en las formas de accionar y debemos poder validar y no restringir acciones que buscan fortalecer derechos para la población trans y travesti. Esto implica dar un salto en la cualidad de la perspectiva del genero, nuestras consignas deben poder transformarse en derechos. el colectivo de feminidades y masculinidades trans y travestis está en lucha por una nueva humanidad. Venimos a transformarlo todo, venimos a transformar esos espacios que se nos fueron prohibidos, transformar esos vínculos que nos fueron vedados transformar ese amor que se nos fue negado, esta es nuestra estrategia de supervivencia. Estamos transformando nuestras realidades desde nuevas formas de amar.

¡Vives, con derechos, autonomía y libertad!