En medio de una crisis de llanto, un niño de diez años denunció que sufría abuso de violencia en su hogar. El hecho ocurrió el pasado sábado en La Plata, y la denuncia se efectó en la guardia de la comisaría Lisandro Olmos.

Acompañado por una vecina, fuentes policiales constataron que el nene mostraba signos de violencia en su cuerpo (moretones en sus brazos y torso). En ese momento, los agentes activaron el protocolo de los Derechos del Niño.

En el caso intervinieron la justicia y los órganos competentes, y tanto el niño como su hermanito de 10 días fueron puesto en resguardo según información otorgada por personal de la comisaría.

En tanto, la Dirección de Niñez y Adolescencia acompañada de personal policial concurrieron al hogar de los menores y entrevistaron a la dueña de la casa, una mujer de 30 años a quien se le retiró el bebé de 10 días.

Del caso también intervino el organismo de Políticas de Género y otras entidades pertinentes.