Con el título de “Argentina, un futuro posible”, los mandatarios provinciales calificaron a la oferta argentina como “un plan de pagos sustentable y creíble, hecho con seriedad”.

El único gobernador que no firmó la solicitada, fue el primer mandatario de San Luis, Alberto Rodríguez Saá.

La misiva fue difundida hoy en los principales medios del país para apoyar al Gobierno en la reestructuración de la deuda emitida en divisas bajo legislación extranjera, por un monto estimado en alrededor de 67.000 millones de dólares, a cinco días del plazo para que los bonistas informen si aceptan o no la propuesta que presentó el ministro de Economía, Martín Guzmán.

En el texto, los mandatarios provinciales destacaron la necesidad de “hacer el mayor esfuerzo posible y dar todo el apoyo para que Argentina pueda redefinir sus compromisos de forma sostenible de modo de poder cumplir con sus obligaciones y evitar la cesación de pagos o default”.

“En un contexto mundial adverso y de alta incertidumbre por el impacto del COVID-19, la República Argentina procura ante la comunidad internacional un plan de pagos sustentable y creíble, hecho con seriedad, en base a la capacidad de pagos del país, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo, desterrando cualquier tipo de especulaciones”, agregaron.

La solicitada está firmada por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y por los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Juan Schiaretti (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Morales (Jujuy), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Rodolfo Suárez (Mendoza), y Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Omar Gutiérrez (Neuquén), Arabela Carreras (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Sergio Uñác (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Juan Manzur (Tucumán).

En otro apartado del texto, los mandatarios señalaron: “Nuestra responsabilidad es construir un gran consenso político, económico y social que nos permita cerrar con los desencuentros del pasado para lograr una Argentina unida en base a las políticas de Estado que perduren para las futuras generaciones”.

El proceso de reestructuración de la deuda sumó en las últimas semanas el apoyo de empresarios, académicos, economistas y organismos internacionales, mientras que los principales grupos de acreedores mantienen una posición negativa.

En cuanto al plazo que se cumplirá el próximo viernes, Guzmán indicó en las últimas horas que "lo mejor para ambas partes es que esto se cierre ese día; si no hay arreglo el 8, la Argentina va a seguir trabajando el tiempo necesario para restaurar la sostenibilidad de la deuda.

Con información de www.telam.com.ar