El ajuste salarial a empleados del municipio, aprobado en unas de las pocas sesiones durante la flamante gestión del Concejo Deliberante, derivó en la multiplicidad de reclamos de parte de los trabajadores públicos de la ciudad de Córdoba.

En el Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) la cuestión, ya judicializada, llegó hasta reclamos masivos en plena pandemia.

Hoy, el secretario de Gobierno local, Miguel Siciliano, remarca que "no buscamos esta situación", pero aclaró que "no vamos a permitir que la Municipalidad se detenga" por los reclamos.

Apuntó a una cuestión que aduce se repitió"en los últimos 20 años", cuando ante un conflicto de este tipo "el vecino dejó de recibir servicios".

Entrevistado por radio Universidad, señaló: "Desde que empezamos hubo decisiones que teníamos que tomar. Sobre el SUOEM todos lo conocen y tienen una opinión formada".

Siciliano se encargó de aclarar que "los empelados que quieran trabajar, no para formar parte de la gestión sino para dar respuestas, no van a tener ningún problema" con la actual gestión.

Pidió a los trabajadores "que entiendan que un empleado público es un servidor público", aún más en una pandemia, y valoró quienes quieran "ponerse al servicio de la gente" para que "el municipio camine".

"Esta gestión no se va a meter con ningún trabajador. Pero el problema es que aquellos con algún inconveniente gremial o que no están de acuerdo con una medida, usen como protesta dejar sin servicios a vecinos. Y no pueden estar presos de eso", concluyó.