Hoy es un día clave en el Consejo de la Magistratura. El largo camino que recorrió el tema en ámbitos legislativos y judiciales llega a su punto de máxima tensión. El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, podría asumir hoy al frente del organismo que tiene a su cargo la selección y remoción de jueces. Y esto desató un vendaval a nivel político que no tendrá hoy su capítulo final pero sí su momento más álgido.

El Consejo de la Magistratura fue creado durante la reforma constitucional de 1994 para dar mayor transparencia a la designación de jueces, que hasta ese momento se hacía por decisión presidencial con acuerdo del Senado. Tenía una composición de 20 miembros y estaba encabezado por el presidente de la Corte Suprema de Justicia. En 2006, una reforma impulsada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner reformó el Consejo de la Magistratura, redujo la cantidad de miembros de 20 a 13 y le quitó la presidencia a la Corte Suprema.

El del Consejo de la Magistratura es un lugar de poder codiciado: no solo maneja las designaciones de magistrados sino que se encarga de la administración del Poder Judicial, incluyendo el manejo de la caja.

El origen del conflicto actual tuvo lugar en diciembre, cuando el propio máximo tribunal declaró la inconstitucionalidad de esa ley -la 26.080-, y estableció un plazo para que el Congreso dicte una normativa nueva. De lo contrario, volvería a entrar en vigencia la ley derogada en 2006. El fallo tuvo un voto en disidencia: el de Ricardo Lorenzetti, que se mostró reacio a seguir a los otros ministros. "Una ley derogada no puede ser restituida en su vigencia y es lo que se enseña en los primeros cursos de las Facultades de Derecho", escribió en su voto.

El Congreso no llegó a sancionar una nueva ley y el plazo establecido por la Corte venció el sábado. En el medio, un juez federal de Paraná, Daniel Alonso, hizo lugar a una medida cautelar presentada por el diputado oficialista Marcelo Casaretto y ordenó que tanto Cristina Kirchner -presidenta del Senado- como Sergio Massa -titular de Diputados- se abstengan de nombrar a los representantes del Congreso que se sumarían al Consejo de la Magistratura. Por la Cámara Alta, el designado para ingresar es el cordobés Luis Juez, del PRO. En la Cámara Baja, la santacruceña radical Roxana Reyes. Mario Negri presentó un per saltum para que la Corte resuelva directamente sobre lo que decidió el juez Alonso.

Es una incógnita cuál será el final de la historia, pero desde la mirada de la Corte Suprema y de la oposición, el polémico Horacio Rosatti debería asumir hoy en el Consejo de la Magistratura. Cristina replicó un mensaje del periodista cordobés Matías Mowszet, en el que recuerda que Rosatti aceptó ingresar a la Corte por decreto, se votó a sí mismo para ser presidente del máximo tribunal (voto que resultó clave) y fue él mismo quien dictó un fallo que le permite reflotar una ley derogada y presidir un organismo tan importante como el Consejo de la Magistratura.

Las críticas llegaron desde distintos sectores de la justicia. El exjuez federal Carlos Rozanski, por caso, dijo en conversación con Nada del Otro Mundo de FM 102.3, que "el quiebre del equilibrio de los poderes equivale a un golpe institucional" y que Rosatti acumularía dos cargos "que son completamente incompatibles".  "Si se concreta, va a ser algo para lo que no hay precedentes. La Corte estaría violando la propia Constitución", disparó.