El presidente Alberto Fernández consideró hoy como "un dislate jurídico de magnitud" la decisión de la justicia de Reconquista, que aceptó restituir la administración de la empresa Vicentin SAIC a sus directivos, por un plazo de 60 días, y otorgó el rol de veedores a los interventores designados por el Poder Ejecutivo.

"Son llamativas las conclusiones a las que llega el juez, con el que absolutamente discrepo. Es disparatado, es un dislate jurídico de magnitud", dijo el mandatario esta mañana a radio El Destape.

Fernández afirmó que sigue "buscando los caminos para que el Estado se haga cargo de la cerealera Vicentin, resuelva los problemas y tengamos una empresa que nos permita ver como ese mercado funciona y se desarrolla".

"Vicentin tiene problemas penales y judiciales, que van desde estafas a bancos oficiales a denuncias de lavado y operaciones en negro con la soja", aseguró el mandatario. En este sentido agregó: "Yo no siento que sea ético que ante semejante sospechas yo como Presidente vaya a negociar con esos accionistas".

Fernández dijo que la intervención estatal de Vicentin puede hacerse "por vía de concurso o por la vía de la expropiación" y destacó la propuesta presentada ayer por el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti.

"Valoro enormemente el esfuerzo de Perotti y espero que el juez nos de la derecha", dijo el mandatario y agregó: "Si no me dejan esta opción, no tengo otro camino más que la expropiación".