Uno puede estar a favor o en contra de algo, lo que no se puede hacer es negar ese algo, especialmente cuando se instala en la realidad, ya sea comodamente o con fórceps.

En las redes, se apela a un neologismo que mezcla el inglés con el español para designar una acción. Si estás trabajando, pondrás “laburanding” en la historia de Instagram.

En política, se puede decir “arreglanding” a la acción que planifican Alberto Fernández y Juan Schiaretti que, aunque no se tributan afecto, se subordinan al gen peronista que manda guardar la basura bajo la alfombra y mostrar coherencia hacia afuera.

El jueves 5 de marzo último, Carlos Caserio sentó con Alberto Fernández a un interesante grupo de dirigentes peronistas, muchos de ellos intendentes, legisladores o concejales. La jugada permitía inferir que se trataba de una provocación a Juan Schiaretti, quien ese mismo día enviaba sus delegados a la cumbre peronista que intentaba destrabar la interna e integrar a todas las corrientes internas, incluidos los díscolos cordobeses y al salteño Juan Manuel Urtubey.

Sin embargo, casi a la hora de la foto de un Caserio sonriente con el rebaño de cordobeses en la Casa Rosada, el Gobierno nacional enviaba 473 millones de pesos a Córdoba por la deuda por la Caja de Jubilaciones.

La reunión

Un rato, el entorno de Alberto Fernández había escuchado decir al presidente: “Arreglemos con el Gringo. Armemos una reunión”.

La interna cordobesa ya tuvo momento de máxima tensión cuando el senador nacional delasotista histórico desafió al gobernador. En realidad, probablemente la pretensión de Caserio sea repetir como senador en la elección de 2021.

Schiaretti gobierna una provincia en estado de vulnerabilidad, como todo el país. Necesita de Fernández y éste necesita de tener alineados a todos los gobernadores, porque su fragilidad es también manifiesta.

La Casa Rosada busca la reunión. La fecha sería el domingo 29 de marzo, a la noche, cuando Fernández y Schiaretti coincidan en Río Cuarto si es que se confirma un dato que por estos días es concluyente: en la elección de intendente, el actual jefe municipal Juan Manuel Llamosas ganará con comodidad. Allí habrá un diálogo a solas, aunque sea para la foto.