Este domingo hay elecciones generales en Bolivia, que cuenta con un sistema electoral similar al argentino, con la posibilidad de una segunda vuelta electoral, en caso de que ningún candidato obtenga los votos necesarios para ganar en primera vuelta.

Se enfrentarán en esta ocasión las fórmulas encabezadas por Luis Arce en representación del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales; Carlos Mesa representando a Comunidad Ciudadana (CC) y el tercero en discordia, Fernando Camacho por la Alianza Creemos.

Las encuestas vaticinan un final cerrado, para determinar si en esta jornada habrá nuevo presidente democrático en Bolivia o si habrá que esperar a la segunda vuelta electoral. Para la mayoría de los sondeos, Arce encabeza las preferencias, con un porcentaje cercano al 43 por ciento, seguido por Carlos Mesa, el candidato de la derecha con un 34 por ciento y cierra Camacho, con el 20 por ciento. 

Luis Arce fue el ministro de Economía de Evo Morales, y sindicado como uno de los artífices del crecimiento que experimentó el PBI boliviano durante los mandatos de Morales.

En tanto, Carlos Mesa, fue vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Losada, cuyo mandato es considerado de corte neoliberal, quien debió abandonar el cargo luego de la Guerra del Gas en 2003, que dejó como saldo 83 muertos durante la represión desatada por las protestas ante el escándalo. Sánchez de Losada debió huir a los Estados Unidos, y Carlos Mesa lo sucedió. Es por ello que se lo vincula con la derecha boliviana. 

La presidenta de facto del vecino país, Jeanine Añez, también se había presentado como candidata para estas elecciones, pero finalmente declinó su candidatura para "evitar que gane" Arce, suponiendo que el escaso porcentaje de apoyo con que contaba en las encuestas, irán a parar a Carlos Mesa, el único que podría impedir el triunfo del MAS en primera vuelta.

Los indecisos, que según los sondeos, rondan el 10 por ciento, serán importantes a la hora de las definiciones y también, los votantes en el exterior, entre los que se encuentran los ciudadanos bolivianos que residen en Argentina, que representan más del 2 por ciento del padrón electoral, porcentaje que puede resultar determinante para definir la elección.

En ese sentido, son innumerables las denuncias de los residentes en nuestro país por no poder ver en los últimos días dónde emitir su voto. Sostienen que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no actualiza los recintos habilitados para votar en Yo Participo, la aplicación creada para agilizar las consultas del padrón electoral. Esto a su vez impide que el gobierno argentino habilitara a tiempo los permisos de circulación para que los bolivianos puedan desplazarse desde sus domicilios hacia los centros de votación, en los casos en los que no figuraron en el padrón hasta las últimas horas.

En Argentina, están habilitados para sufragar más de 140 mil ciudadanos bolivianos y en las últimas tres elecciones, el voto a favor del MAS superó el 80 por ciento, número muy importante en un escenario tan cerrado, como el que se espera para el domingo en las elecciones en Bolivia.