Recordado por sus extensas charlas a primera hora de cada mañana en su función de Jefe de Gabinete de Cristina Fernández, Jorge Capitanich demostró, con su triunfo, que está vivo políticamente.

Actual intendente de Resistencia, desde el 10 de diciembre gobernará la provincia de Chaco.

Este jueves dialogó con FM 102.3, donde destacó que “Alberto Fernández demostró ser un gran articulador de consensos dentro del espectro amplio del movimiento popular, nacional y democrático”, más allá de “fugas como las de Urtubey y Lavagna, o el mismo Juan Schiaretti”.

El dirigente hizo un diagnóstico del panorama a partir del 27 de octubre, donde vaticina un “contundente triunfo” en las urnas.

“En los últimos años se agudizó la transferencia de pobres a ricos, hay más asimetría en los ingresos y aumentó el hambre. Hay que resolver problemas múltiples, pero tenemos un amplio liderazgo político”, indicó.

En diálogo con el programa Nada del otro mundo, adujo que “el contexto es de incertidumbre, y el precio de la divisa es la mayor”, y agregó: “Lo peor que te puede pasar es una disparada del dólar. Claramente, para una transición ordenada, hace falta un modelo de control de cambio, como lo hizo el Gobierno. Pero desde octubre a diciembre, la responsabilidad de estabilidad es de la gestión de Macri”.

Remarcando la necesidad de “una tregua” en los conflictos reinantes, dijo que la estabilidad cambiaria es “la pre-condición para la estabilidad macro-económica”.

Luego acotó: “Los milagros electorales no existen, aunque hay que tener precauciones. Una elección demanda el máximo nivel de atención y también de precaución, porque todos los jugadores juegan”.

Respecto a la gestión actual, fue tajante al afirmar: “Desde récords de tasa de interés, inflación, pobreza e indigencia, no hay un indicador que pueda levantar la credibilidad o confianza en el Gobierno”.

A la vez que señaló que “de Macri no se puede esperar nada”, consideró que “este es un Gobierno terminado, acabado”.